The Kingdom

21

ESTOY AQUÍ , SOLO, DENTRO DE  ESTE HOGAR ROTO 

SARABI ABARA

Suspire agotada de esta maldita situación, Raphael me perseguía como loco por toda la sala, le gritaba que parara, eso alimentaba su furia, parecía poseído y me daba tanto miedo. La pelea comenzó porque según el le escondí su nieve, que le robe para matarlo, esta loco, sus alucinaciones están empeorando por culpa de su adicción a la cocaína. El jamás fue así, era un buen hombre, dulce, amoroso, atento, recuerdo cuando nos casamos, prometió nunca dañarme pero ahora esta buscándome con un cuchillo para matarme. 

—¡BASTA YA RAPHAEL! —lo empuje logrando que se detenga

—Te matare maldita zorra—se acercaba lentamente como si acechara a su presa

—No des un paso más o lo lamentaras 

—Te matare, ya no me importa Sarabi, debo castigarte para que entiendas que no se roba

—Rhapael para por favor, esta nuestro hijo 

—Ustedes dos me arruinaron mi vida, mi nieve— me agarro del cuello fuerte, trate de apartarlo pero era más fuerte — los odio tanto

—¡Papi no lo hagas!— la dulce voz de Ángel lo detuvo — deja a mamá

—¡Sal de aquí ya mismo!— grito tan fuerte que pego un salto del susto, le temía a su propio padre

—Déjalo en paz, es conmigo el problema— escupí furiosa, no dejaría que lo toque

— Hijo ven aquí, por favor — lo llamo dulce y Ángel se acerco lentamente, el lo tomo del cuello posicionando el cuchillo — Dime o lo matare 

—¡Rhapael es tu hijo! ¡Suéltalo!  — me acerque asustada, y me abofeteo tan fuerte que caí

—Mami ¿Estas bien? — se acerco a mi llorando asustado 

—Ángelito tu corre al armario y no salgas — le susurro tranquila, Rhapael lo había soltado y lo mire, caminaba de un lado a otro murmurando palabras inaudibles, totalmente fuera de si

 —No te puedo dejar sola

—Estaré bien corazón, tu ve y escóndete

Aproveche que salió y me levante, justo estaba el martillo sobre la mesa, fui rápida y lo busque, aprovechando que estaba sumido en sus pensamientos, lo golpee fuertemente sobre la sien , cayó agonizando sobre el suelo, aproveche y corrí a la habitación, esto se terminaría hoy, busque un bolso y metí toda mi ropa, estaba asustada pero la adrenalina del momento me mantenía caminando. Una vez todo listo le saque dinero de su billetera y salí, nuestro hijo estaba en medio de la sala viendo a su padre ya envuelto en un charco de sangre, sus ojos se posaron en mi y luego el bolso, vi como tembló del miedo.

—¿A donde iremos?— corrió y me tomo la mano

—Amor debo irme, tu quédate y llama  a tu abuela que venga por papi ¿Si?

—¿Vendrás por mi mamá? tengo miedo de papá

—Te juro que volveré  a buscarte, solo dame tiempo— me arrodille para estar a su altura y acaricie sus suaves mejillas

 —No me dejes solo mamá, llévame contigo — rogaba llorando

—Mamá no puede ahora cariño, te prometo que vendré por ti, se buen niño, ahora ve y llama a la abuela

—Te amo mamá— me abrazo llorando— no me dejes aquí solo papá se parece a los monstruos de mis sueños

—Papi estará bien, te buscare y te llevare a un lugar mejor— bese su cabeza y me di vuelta ignorando su llanto