The Kingdom

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LLÉVAME DE VUELTA A LA NOCHE DONDE NOS CONOCIMOS

PERSÉFONE MONTI BELLA

Lo había hecho, me había sacado un gran peso de encima al contarle a Caín lo sucedido, aunque tal vez acabo de acabar con nuestras vidas pero se siente bien saber que el me ayudara. El siempre tiene una especie de poder tranquilizante que logra hacer que hasta la situación más difícil de lidiar tenga una solución.

Hoy día me toca cuidar de Winter en la casa de Dan porque estos dos tienen que resolver unos asuntos, según Caín quieren ver mi cabeza rodar porque me andan buscando, lejos de darme miedo me da coraje porque si me encuentran le entregare fácilmente a la hija de Diamond y acabare con esta pesadilla.

Matt no trabaja así que esta en el departamento limpiando y tratando de ignorarme, no es hasta que me ve salir que se digna a observarme, se interpone en el marco de la puerta y me mira fijamente buscando algo en mis ojos pero solo encontrara vacío.

—¿A dónde vas?

—¿Acaso te importa? — mi tono suena furioso— al fin te dignas siquiera a mirarme, te acuerdas que existo

—Jamás podría ignorar tu presencia porque es parte de mi vida

—Pues no lo parece últimamente— trato de pasar pero su cuerpo me lo impide— ¡déjame salir joder!— Matt estampa mi cuerpo contra la pared y se acerca peligrosamente hasta que nuestras respiraciones se mezclan

—¿A dónde mierda vas?— su voz ronca choca contra mis labios y me eriza la piel

—A follar duramente — escupo furiosa y me toma del cuello

—Me estás cansando Perséfone y no querrás verme enojado

—¿Qué mierda te sucede?— tomo todo el valor del mundo y lo empujó logrando desestabilizarlo

—Ya no te reconozco—vuelve a tomarme del cuello y se acerca de modo que nuestros ojos se conectan — siento que estoy perdiendo a mi mejor amiga

—Matt me estás asustando — susurro con lágrimas en los ojos sin derramar— me haces daño

—Lo siento Per yo...

—Matthew yo no entiendo que nos está pasando — sollozo intentando soltarme de su agarre pero este pone resistencia

—No te vayas por favor y quédate conmigo — su voz se quiebra — necesito a mi amiga y si no puedo hablar sobre lo que me pasa no tiene sentido nuestra amistad

—¿No tiene sentido? — lo apartó y lo miro dolida — ¿Qué significa nuestra amistad para ti Matt?

—Todo, eres una parte que continúa de mí ser y yo soy una parte que continúa del tuyo

—Entonces deja de ignorarme y háblame, no me dejes — tomo su cara entre mis manos

—Te amo Per— me da un leve beso y me abraza dejándome anonadada — pero ya no me agradas

Sus palabras me desmoronan y sollozo en sus brazos aferrándome a su torso buscando consuelo, nunca pensé que nuestra amistad se rompería así, nunca imagine que me dolería tanto. De pronto siento que me falta el aire, me aparto de su cuerpo y cuando quiere volver a tomarme me aparto bruscamente tomando la perilla de la puerta, corro hasta dar con la puerta del corredor y la empujo saliendo al fin al exterior.

Tomo varias respiraciones profundas tratando de calmar mi temblor y sigo inhalando bruscamente mientras trato de que el llanto cese pero es imposible, corro hasta el coche de Jayden y lo enciendo, me lo dejo con la estricta orden de que lo cuidara y fuera hasta los suburbios donde esta Winter para vigilarla. Conduzco desastrozamente debido a que no puedo dejar de sollozar, los recuerdos me están matando, las palabras de Matt calan en lo más profundo y se reproducen una y otra vez matándome con los momentos, con las rosas, las caricias y con el vivo recuerdo de nosotros.