The Kingdom

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TU NO LO LAMENTAS

PERSÉFONE MONTI BELLA

Realmente no creía lo que mis propios ojos estaban viendo, desde que paso el altercado en el departamento culpa de mi imprudencia al dejar a Caín quedarse, mi mejor amigo se volvió loco. Primero me prohibió volver a trabajar en Oxford, luego de varias discusiones que duraron hasta tarde logre que entendiera que estaba a salvo, sin embargo el primer día  me acompaño todo el día en el café, bajo la atenta mirada de Cooperman quien se largo comprendiendo que debía dejar que se le pasara la histeria, pero permitiéndome trabajar para el. Lo siguiente que hizo fue alertar a sus hermanos y los Chagal, ellos ''discretamente'' me daban visitas fingiendo coincidir y acercándome a la salida, estaba exasperada, la situación se salía de mis manos, de un lado tenía a Pollack avisando que en una semana ya se terminaba mi misión, debía averiguar rápido quien era, se que Caín puede ayudarme pero estar así lo complica más.

―Ya voy April ― la hermana de Matt me esperaba afuera

―No tardes linda, tengo cosas que hacer― me apresuro logrando irritarme

―Tu paga ― cuando estaba devolviendo el delantal lo sentí a mis espaldas, Caín acerco el sobre con dinero logrando que de un respingo al sentir su cálido aliento sobre la nuca― será difícil deshacerte de ellos linda

―Disculpa Caín, te prometo que ya terminara, después de todo Pollack finalizo la misión esta semana

―¿Tan pronto?― sonó como un reproche pero lo ignore safándome de su agarre pero fue rápido y tomo ambos lados de mi cadera, me estremecí ante su suave tacto― no quiero a la policía aquí

―Entendido señor ― al salir de la cocina me encontré con April en el medio del pasillo, lucia preocupada logrando que gima en frustración― ¿De veras April?― no podía ocultar la indignación que sentía, también parte mía se sentía humillada pues Matt me expuso como una niña frágil e inútil, cada vez que recuerdo como me trato frente a Caín me da cólera, quede como una estúpida dependiente de mi mejor amigo, lo amo pero eso no esta bien. También no es la primera vez que el decide por mi, a veces parece mi puto padre, dando por sentado que era lo mejor para mi, solo a veces me atosiga con su sobreprotección.

Ya en el auto camino a casa ninguna hablo, pues la escena de recién dejo todo dicho, nadie me dejaría en paz hasta que renuncie, Matt es muy manipulador y lo esta logrando ¡Maldito bastardo engreído!

―Persé sabes que es peligroso Cooperman ¿No?

―Si vas a darme un sermón como tu hermano ¡basta April! ― no quise sonar enojada, pero me fue imposible, vi de reojo como la pelinegra bufa frustrada negando mientras apretaba el volante

―Estamos en búsqueda del reino de Liverpool, Escobar y los de Oxford, están ocasionando miles de problemas y muertes ― no pude evitar tensarme ante su comentario ― sabes lo frustrante que es verlo libre, no podemos atraparlo aún, tampoco a los demás, pero supongo que esa sonrisa de cerdo arrogante se le ira cuando termine para siempre en la cárcel o muerto

―Si no va preso es por algo ¿no? ― me pregunto más para mí misma, era raro que estuviera suelto con la mala fama que hablan, pero quizás no es así, por algo anda impune 

―No conoces ni la cuarta parte Persé ― negaba frustrada o decepcionada de que tratara de defender a Caín ― los Cooperman son una familia con peso y mucho dinero, eso es simple, luego esta Diamond quien parece controlar la puta ciudad y sobre todo la policía de aquí,  la historia de los Cooperman se dice que es una leyenda, pero viendo a ese engendro me doy cuenta de que es tan real