¿VAS A BAILAR CONMIGO?
DEUCE COOPERMAN
Meto todo dentro de la cajonera del coche, ya estaría todo listo para partir a Liverpool, estoy emocionado y siento como mis manos tiemblan. Es un gran día para decir lo que uno siente, creo que ya es hora de confesarle a Perséfone que quiero ser más que su amigo, y se que le estaría dando la razón a Matthew pero quiero demostrarle que si me da la oportunidad la haré tan feliz.
Desde la primer vez que la vi en el estanque no puedo sacarme su imagen de la cabeza, pienso en ella todos los días, su sonrisa, sus ojos color avellana, la forma en que su pelo se mueve cuando habla rápido, como sus manos torpes se chocan entre sí cuando ríe, su voz, su maldito olor, y como se ruboriza cada vez que le hago un cumplido. Cuando habla de datos relevantes que siendo sincero nunca me interesaron pero escucharla hablar de ello me parece lo más interesante que existe en este mundo.
Cuando la encuentro en sus diminutos pijamas ¡por Dios! que me vuelve loco, el solo verla abrir la puerta hace que mi corazón se acelere, Perséfone Monti Bella es la dueña de mis suspiros y mi corazón.
—Deuce cariño ¿te quedaras a comer? — la dulce voz de mi madre me saca del trance
—Mamá me iré y no creo volver hasta tarde — beso su mejilla y esta sonríe
—Mmm... — comienza a reír picara y la miro con advertencia — mi niño esta enamorado
—Mamá basta— comienzo a sentir vergüenza de esta charla — no te adelantes que aún no le confieso nada
—¿Y qué esperas Deuce? ¿Qué otro la conquiste?— me reprocha poniéndose las manos en la cintura y el simple gesto me hace sonreír
—Te amo mamá— la abrazo y me despido
—Te amo más hijo— acaricia mi rostro con ambas manos — recuerda que si no hablas ahora callas para siempre
—Cuídate, saludos a mis hermanos
En el camino me perdí mientras escuchaba un poco de The Beatles, en la radio sonada ''Help!'', como un loco canto y bailo al ritmo de la pista, creo que esto está ayudando a darme valentía. Cuando me aparco fuera del departamento de Persé veo salir a Matt junto con Ivana Chagal,su vecina, ambos me saludan y este me pide disculpas por su comportamiento el otro día.
Luego de charlar un poco y aligerar el ambiente me despido para buscar a mi chica ojos de καφέ (café), y si estoy tratando de aprender un poco de griego porque la escuche contar ciertas historias de la mitología griega y hablarlo en ese idioma, juro que me quede embobado la primera vez que la escuche, necesito más y eso me esta volviendo loco.
Cuando abre la puerta sonrió contento, siento mis latidos acelerados y temo que los escuche cuando la abrazo para saludarla, se encuentra en sus diminutos pijamas de niña y me es inevitable no darle un vistazo rápido a todo su cuerpo.
Dios mio...
Perséfone es hermosa, es perfecta, es la clase de persona que te deja loco.
—Pasaba justo por acá cerca— sonrió y ella comienza a reír
—¿Si sabes que esa excusa quedo vieja?
—Lo se — ambos reímos — pasaba para invitarte a un lugar
—Ok, iré a cambiarme, tu siéntate cómodo — mientras camina a la habitación observo su hermoso trasero, no hay nada de ella que no me parezca fascinante
—Vi a Matt con Ivana saliendo juntos de aquí
—Ah si — su voz suena apagada y decido no preguntar nada más

ESTÁS LEYENDO
The Kingdom
Teen FictionPerséfone vive en la pobreza y ante la necesidad termina en el reino de la mafia, su vida comienza a ser una lucha por sobrevivir y no caer en las garras del enemigo, el mismísimo diablo en persona. Sabia que no debía meterse con el, no debía provo...