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                                       MI CASA ES UN DESASTRE MI VIDA UN POCO MÁS

Detesto el maldito despertador del demonio que suena sin parar a las seis de la mañana, odio mi trabajo miserable y sobre todo a mi maldito jefe que es peor que un grano en el culo, si así de despreciable es ese hombre. Mire a mi amigo seguir durmiendo plácidamente sin importarle que a ese aparato le este dando un ataque vibrando, pase directo al baño para aprovechar la ventaja y hacer mis necesidades tranquila, tuve que bañarme con el agua congelada porque se averió el maldito calefactor  ¡Linda manera de empezar un día! ...

Puse a reproducir en el tocadiscos la canción ''Crazy'' del artista Gnarls Barkley para iniciar con las mejores vibras posibles, y para molestar a Matt le subí el volumen al máximo logrando que en el estrecho departamento retumbe al sonido de la canción, aproveche para preparar el desayuno mientras dejaba las tazas con café y tostadas bastantes quemadas, pero que más da, el hambre lo puede todo. En fin, aprovecho para presentarme ya que empece con el pie izquierdo, soy Perséfone Monti Bella(si, como la diosa griega), mi familia es italiana, pero nos mudamos a Liverpool en busca de una nueva vida pero fracasamos en el intento y se que suena triste pero es la realidad, el trabajo es escaso y la paga es miserable así que se sobrevive como se puede el día a día.

—¡Baja el maldito volumen!—Matt entro molesto a la cocina, todavía llevaba el pantalón de pijama y su torso al descubierto reflejaba su cuerpo tonificado por el ejercicio, era la creación más hermosa

—Es para levantarnos con buena energía—le reste importancia mientras dejo el café en la mesa y sigo sonriendo inocente para molestarlo aun más

—Me levanto con un horrible dolor de cabeza y este ruido solo lo profundiza—se queja bajando el volumen  y avanza hasta donde estoy y me quita una tostada de la boca para masticarla triunfante

—Eso fue asqueroso—disgustada cogí otra tostada—ya perfume nuestros uniformes

—¡Que asco de día!—grito agotado pero sonrío demostrando que aguantaría otra jornada fastidiosa—esta noche cenare con mi familia

—Eso se oye a un espectáculo—ambos reímos—espero que la pasen genial—comencé a refregar la taza para dejarla limpia

—¿Quieres ir?—limpio la taza junto a mi, cada cercanía de Matt me deja tan nerviosa pero no quiero que el lo note porque nuestra amistad podrá terminar y no soportaría eso

—No lo se—mire el suelo buscando estabilidad, no soporto el contacto visual mucho tiempo, es tipo ¡no me mires que no me depile!—deben pasar tiempo en familia

—Tu eres de la familia—me abrazo con sus firmes brazos—sabes que te aman demasiado—beso mi mejilla delicadamente—todo estará bien nena

—Eso espero—cerré el grifo y me fui a terminar de retocarme

De salida nos encontramos con nuestros vecinos, Kevin e Ivana Chagal, ambos son policías pero eran la dupla de hermanos favoritos de nosotros, eran geniales y nuestros amigos por así decirlo. Caminamos hasta el café esperando  a nuestro primer turno el lugar como siempre estaba repleto y el bullicio te hacía doler la cabeza pero tratare de soportarlo hasta la salida, entro mi cliente favorito el señor Greg, el es amable, me deja buena propina y no me trata como basura, es un poco viejo pero se mantiene y trabaja en  el bufete de abogado más importante de la ciudad.

—Buenos días señor Greg

—¿Cómo esta mi niña favorita?

Olvide mencionarles que para todos soy una niña, si bien tengo 21 años parezco de menos pero para todos soy una niña de quince años, me tratan como si fuera una de esas niñas inocentes, se vuelve fastidioso.

The KingdomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora