The Kingdom

3

                               SOLO QUIERO  SER ALGUIEN BUENO, ¿NO ES LO QUE QUIEREN TODO?

 PERSÉFONE MONTI BELLA

Cuando desperté en la misma cama que Kevin Chagal mi mundo se derrumbo pense en Matt y lo mal que me siento ahora, es increíble lo que puede hacer el alcohol, yo soy un peligro al lado del tequila y debo prohibirme beber después del trabajo porque el cansancio más el alcohol es una mala combinación. Recuerdo la cara del pobre Kevin, tan pasivo durmiendo como si acaba de ganar la lotería pero eso que paso anoche se corto esa mañana misma y me encargue de evitarlo estos días por la vergüenza, angustia que sentí por lo ocurrido ya que Chagal es un hombre de muchas mujeres y no me sorprende ser una más en su innumerable lista de bellas y mejores damas que yo, o peor aún que crea que establecí algún tipo de sentimiento por el, dado a que no es así pero la mente de los hombre cada día parece ir en retroceso cuando se trata de mujeres.

—De nuevo ese idiota—Matt no dejaba de hablar del misterioso chico del señor Greg —es el hijo del señor Greg y no es buena persona

—No es el hijo y se que no da buena espina pero no puedes juzgar — comencé a limpiar las tazas

—No interesa si es el hijo, puede ser el hijo del mismísimo Dios pero me da mala vibra—recogió la bandeja para entregar el pedido

Fuí con el pedido para el señor Greg y su acompañante en cuanto llegue rápidamente vi la bolsa blanca que pasaba el chico misterioso al señor, en cuanto me vieron palidecieron, aunque el segundo hizo caso omiso a mi presencia, en cuanto deje el pedido me sonrió con malicia y me indico que saliera, pero el señor Greg no podía emitir palabra alguna debido al susto que se llevo por mi repentina presencia.

—Algo anda mal—no pude dejar de mirarlos pero mientras más me intrigaba el miedo aumentaba

—Algo va andar mal sino trabajas mocosa—mi estúpido jefe me hizo pegar un susto con su horrenda voz

—No me asuste así ¡por dios hombre!

—Trabaja ahora mismo Monti Bella o estarás ¡patitas en la calle!

Seguí atendiendo porque ese lujo de estar paranoica solo me dejara sin trabajo, el chico se fue rápidamente pero cuando  el señor Greg se levanto instantáneamente su bolsa blanca cayó al suelo pero no me dio tiempo de decirle porque salió a paso ligero hacia la calle, pero me adelante y de un solo grito logre captar su atención, en cuanto me acerque solo le entregue el paquete cubriendo de la vista del público que pasa llevándose el mundo puesto como si no hubiera mañana.

—Gracias mi querida niña—lucía avergonzado pero aliviado, intento dar explicaciones pero lo corte antes de que diga una palabra

—No me debe ninguna explicación señor, si me disculpa debo seguir mi labor—con una asentimiento en forma de despedida me dirigí al café para terminar el odioso turno 

No alcance a dar ni siquiera dos pasos cuando entorpeció mi camino el moreno acompañante del señor Greg, sentí un miedo recorrerme la espina dorsal, ese chico de verdad transmitía una mala vibra, sus jeans rasgados y camisa holgada hawaiana azul le daban el toque del típico chico malo, pude visualizar unos tatuajes en su muñeca y como estúpida me quede perpleja, solo faltaba la gomina en el cabello y era perfecto para el papel de matón.

—Hola—sonrió reluciente y sus hoyuelos se hicieron presente para dar el toque de encantador

—Disculpa ¿nos conocemos?—trate de salir de mi hipnotizante vista a sus tatuajes

—Todavía no primor—su mirada cambio a frivolidad repentinamente y eso me dio miedo

—Disculpa debo irme