PENSÉ: ''DIOS YA NO PUEDE AYUDARME''
PERSÉFONE MONTI BELLA
Me sentí satisfecha en cuanto mi misión termino, aunque fue duro ver la cara de Pollack cuando revele que Jayden es quien se vende, tuve miedo de su reacción porque a leguas se ve que es una persona violenta que no controla su ira, si mi padre me viera estremecerme por estos comportamientos se enojaría tanto que ya David estaría muerto por si quiera asustar a su nenita.
Con respecto a Escobar puedo decir que me agrada bastante, nos llevamos muy bien a pesar de saber que planean matarlo, es un gran hombre y me enseño demasiado puedo asegurar que aprendí mucho más sobre la vida, los valores y códigos que todos estos meses con el reino de Liverpool.
Debo decir que nos volvimos cercanos, ya no siento temor como la primera vez y hasta su compañía me resulta cómoda, como si se tratase de un viejo amigo pero me repito siempre que no olvide que es mi enemigo por naturaleza.
Con respecto a Caín ya no tengo necesidad de ir porque termino todo pero me siento en la obligación de cerrar ese vínculo, aunque no puedo decir porque pero necesito hacerlo, mis ganas son más fuertes y parece que mi energía tira de hilos invisibles hacia la estación de tren. Las palmas de mis manos picaban conforme me iba acercando a destino, me encontraba ansiosa y nostálgica después de todo extrañaría esta ruta todos los días.
En cuanto me percato de que ya estoy en la puerta del café y solo me encuentro con una bolsa de tela repleta de comida también con algo para beber, dos libros interesantes que son de mamá, uno de ellos es Odisea de Homero y el otro es El Cuervo de Edgar Allan Poe.
Mis nervios están a flor de piel de pronto soy consciente de lo ridícula que debo parecer con todo esto y mi valentía se desvanece, el plan parece ser una mierda en comparación a otros muchos más interesantes, no dejo de pensar en que no soy para nada divertida que me debo marchar antes de pasar vergüenza. Mi cuerpo se paraliza en cuanto me doy cuenta de como una chica rubia que luce sacada de una revista de moda esta hablando entusiasmada con el, es demasiado hermosa, de pronto me siento tan poco, es imposible que Caín este con cualquier persona, se nota que es de los que busca acabar con chicas como esa que esta parada en frente de el.
Mi pecho se revuelve ante la sensación de decepción, quiero correrla para evitar sentirme así, me repito que no debo ponerme así porque no somos nada, el no me gusta, no es mi tipo, es un ser despiadado sin alma. Aunque quiero convencerme de todo esto, termino angustiándome al darme cuenta que no es nada de eso, siento una enorme punzada de celos y no puedo explicar el porque, tal vez estoy cansada de que siempre elijan a otra persona por sobre mi, de ser invisible a sus encantos, de no parecer tan atractiva, mi autoestima me destruye con pensamientos negativos.
―Perséfone ― una voz ronca suena a mis espaldas y volteo para encararlo― ¿Piensas entrar?
―Hola Noah ― extiendo mi mano para saludarlo pero este me toma la muñeca y deposita un leve beso en ella ― ¿Cómo esta tu nariz?
―Estará bien, nada que un buen médico lo arregle, para eso estoy yo cariño― sonríe despreocupado entonces me percato de su hermoso hoyuelo en su lado izquierdo
―Perdón por lo que paso ese día― lo observo detenidamente y luce su bata de médico, pero su aspecto es jovial bastante atractivo, sus ojos esmeralda me escanean de pies a cabeza y noto como el rubor me sube hasta llegar a mis mejillas
―No te disculpes por los errores ajenos princesa― acaricia mi mejilla levemente y sonrió por inercia―¿Piensas entrar?― señala la puerta del café y vacilo antes de contestar pero esta es abierta abruptamente

ESTÁS LEYENDO
The Kingdom
Ficção AdolescentePerséfone vive en la pobreza y ante la necesidad termina en el reino de la mafia, su vida comienza a ser una lucha por sobrevivir y no caer en las garras del enemigo, el mismísimo diablo en persona. Sabia que no debía meterse con el, no debía provo...