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ERAS LA MEJOR PARTE DE CADA LATIDO DEL CORAZÓN QUE TENÍA

PERSÉFONE MONTI BELLA

Un brazo me rodea la cintura y me aprieta logrando que choque con su espalda, aun con los ojos cerrados me acomodo tratando de dormir, pero cierta dureza detrás me hace dar un respingo y recordar que estoy durmiendo con Deuce.

Me doy la vuelta encontrándome con un Deuce sonriente y una notable erección sobre su bóxer ¡wow! creo que podría despertar siempre con esto.

—Buen día princesa— se acerca y me da un beso— es mi destreza mañanera — bromea sobre su erección 

—¿Cómo estás? — acarició su rostro contemplando su belleza— lo siento mucho Deuce

—Estoy mejor— se movió para quedar en mejor posición, pero una mueca de dolor lo delato— sanara en unas semanas

—Lo siento mucho de verdad— me tomo de las muñecas para atraerme a el de modo que quede encima suyo sintiendo su dureza en mi estómago, doy un jadeo—Deuce te puedo lastimar

—¿Me dirás que sucede? ¿Quién era ese imbécil y por qué te apuntaba?

Suspire buscando el valor, era ahora o nunca, sé que Matt ya se fue al trabajo así que debería hacerlo, después de todo Deuce merece la verdad.

—Deuce yo tengo que contarte algo — me bajo de su regazo y me siento en la cama— yo trabajo para...— comencé a temblar, estaba nerviosa a su reacción

—Nena tranquila, puedes contarme lo que sea— toma mis manos y me da un beso en el dorso de cada una

—Yo trabajo para el reino de Liverpool, vendiendo y traficando droga yo entiendo si tu...

—¡Mierda! ¡Joder Persè!— se tira de las hebras de su cabello exasperado

—Lo siento mucho Deuce, sé que no debí ocultarlo, pero no es algo fácil de decir

—¿Quién más lo sabe? ¿Matthew también trabaja para ellos?

—No, solo yo trabajo y nadie lo sabe, eres el primero

—¡Puta madre! 

—Deuce entiendo si quieres irte, no te lo impediré, lo siento por ponerte en riesgo ayer, no soportaría que te suceda algo por mi culpa

El silencio fue su respuesta, a este punto había comenzado a llorar, porque todo tenía que ser tan difícil, porque tuve que meterme en esto. De pronto me sentía una basura, estoy exponiendo a las personas que quiero por estar metida en esta mierda.

—Deuce di algo, por favor, entenderé si me odias, si quieres insultarme, si quieres irte, pero por favor di lo que sea

Lo que ocurrió a continuación no me lo esperaba, de todas las reacciones que pensé esta definitivamente no era.

Deuce se lanzó encima mío besándome, era un beso desesperado, tire de su cabello para profundizar el contacto y este gimió en mi boca. Nuestras lenguas dieron paso acalorando el momento, de pronto la ropa era demasiada, sus manos viajaron a mis pechos y los masajeo logrando que jadee del placer provocado.

Deuce estaba tan excitado como yo, sin esperar más aventé mi camiseta lejos de nosotros, Deuce me bajo el pantalón de pijama dejándome en bragas. Alce mi trasero para que deslizara la prenda por mis piernas.

Rápidamente se bajó el bóxer exponiendo su miembro y vaya que estaba muy bien equipado.

—Eres hermosa, mi niña de ojos καφές— me admiraba con una delicadeza profunda que me estremecí 

The KingdomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora