The Kingdom

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LAS DECISIONES QUE HACEMOS CAMBIAN EL CAMINO QUE TOMAMOS

PERSÉFONE MONTI BELLA

― ¿Quién es ese? ― la voz de April me saco de mi trance

―No me interesa, debes irte o sospecharan April

― ¿Quién es ese lindo? ―hablo Ivana

―Persé ve y averigua algo ―ambas me incentivan y las miro mal

― ¿Acaso no era tan peligroso Caín?

―El no, el buenote que está a su lado

Observe bien al hombre que acompaña a Caín y era tan alto como el, cabellos rubios cortos peinados levemente a un costado, una ligera barba pero atractivo, ojos azules intenso bajo unas leves ojeras pero se veía atractivo, sus facciones eran marcadas, manos largas, vestía un traje elegante y parecía reír de lo que Cooperman decía, debía admitir que era bastante hermoso pero no pude evitar compararlo con él, es decir en cierta forma lucían similares, pero Caín tenía unos ojos verdes profundos, me gustan aún más mientras sonríe aunque lo hace muy pocas veces ya que siempre esta con su ceño fruncido.

―Me iré a trabajar y por favor váyanse 

La mañana transcurrió lenta, ambas no se iban, tampoco venían vestidas con el uniforme ya que hoy es su día libre, Caìn me abordo en la cocina enojado por la presencia de estas, pero como le explicaba que estaba fuera de mi alcance detenerlas, el hombre que estaba a su lado se percató de lo poco disimuladas que eran mis amigas así que se acerco a ellas saludando amigable, cuando tomo asiento supe que sería un día bastante largo el mio.

―Persé ven― April me tira del brazo para que salude al hombre guapo 

―Un gusto Perséfone soy Adam ―me estiro la mano en forma de saludo y se la tome firme, procedió a levantarse y besar mi mejilla por la risa de mis amigas debo suponer que estoy demasiado ruborizada― les decía a las damas presentes que si querían ir por un recorrido a la ciudad ya que son de Liverpool  ¿te apuntas?

―Yo estoy...

―¡Monti Bella tienes trabajo que hacer! ― el grito de Caín me interrumpe y me disculpo saliendo a la cocina― ¿Qué mierda hacen ellas?― me acorrala contra la mesada

―Ese hombre se acerco a nosotras ― de pronto estaba susurrando asustada ante su cercanía

―No vayas con ellos, debes quedarte ― me sujeta ambas muñecas fuertes

―Caín van a entrar ¡suéltame!

―¿Hoy termina tu misión?― ignora totalmente mi protesta y sigue sosteniéndome fuerte 

―Mañana y te recuerdo que no me diste la  información cuando yo si cumplí con el trato― de repente me sube a la mesada y abre mis piernas posicionándose entre ellas ―¡bájame maldición!

―Si te digo ¿qué  tendré a cambio?― sonríe juguetón 

―Déjame bajar ¡Caín!

―Hermano que te parece si...― de repente el hombre guapo de nombre Adam se detiene en la cocina mirando asombrado nuestra escena, aproveche a bajarme rápido mientras Caín lo enfrentaba

 ― ¿Qué quieres?

―No sabía que tratabas a tus empleados así― bromeo y sentí mis mejillas calentarse, maldito Caín que me pone en estos apuros

―Ya sabes se llama ganar un extra ― el otro sigue su juego avergonzándome ―¿qué quieres?

―Invite a las amigas de Perséfone, tu empleada, a conocer la ciudad pero se niegan a dejarla sola, aunque creo que estará muy bien