The Kingdom

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PUEDO DECIR QUE TUS OJOS MIRARON DETRÁS DE LA TRISTEZA 

PERSÉFONE MONTI BELLA

El día de la fiesta llego, me encontraba bastante nerviosa, mi estomago se retuerce ante la sensación enfermiza de que algo va a salir mal esta noche. Estoy en casa de Sally Levy mientras nos arreglamos, me encuentro fundida en un vestido de color coral. Tiene tirantes con flores y un hermoso corset que hace alzar mis pechos, un  cinturón para resaltar la cintura, aunque bien no tengo curvas prominentes estas se amoldan bien. Sally me realizo un recogido sencillo y esta terminando de maquillarme, me siento esplendida, como la verdadera diosa de la primavera.

―¡Soy tan buena en esto!―aplaude dando un baile gracioso― le haces honor a tu nombre linda

―Gracias por todo Sally ― sonrió mirando mi reflejo en el enorme espejo ― tu estas bellisíma

―Lo se querida, ahora vamos que mi padre se pone furioso si nos demoramos

La rubia estaba con un vestido negro, el corset resaltaba sus hermosos pechos y la abertura a un costado le daba un aspecto rebelde y sensual, Sally si que sabe como ir a la moda, estoy segura que Ciro Tomas enloquecerá de solo verla entrar.

Mientras nos encontramos con el señor Luca Levy quien esta vestido con un elegante traje color azul, a pesar de los años es un hombre apuesto, imagino que de joven debe haber roto varios corazones. Este nos da un alago sobre lo lindas que nos encuentra esta noche, nos dirige al coche y sale rumbo a la fiesta que es en una casa de campo a las afuera de la ciudad.

Mientras nos encontramos en camino no puedo evitar pensar en las semanas hermosas que tuve, después de ver a Deuce con mi familia enloquecí de la vergüenza pero debo admitir que me agrada bastante y sobre todo que pueda presentarlo a mis familiares como alguien normal, sin ocultar que es un traficante o un asesino.

Con respecto a Caín puedo decir que estas últimas semanas nos volvimos inseparables, hemos estado recorriendo lugares, acostados al sol o la luna, riendo de cosas sin sentido, apreciando la naturaleza, leyendo poesía griega ¡Por todos los dioses! todo lo que alguna vez pensé que sería tan insignificante para alguien luce tan importante en los ojos de Caín.

Su risa tan ronca y contagiosa provoca que sonría inconscientemente mientras me acuerdo de los chistes sin sentido que hace cada vez que ve una estatua o monumento viejo. Es como si el verdadero Caín saliera  a flote cuando estamos relajados, pude conocer más de el estas semanas, no es tan  monstruo como le dicen, creo que detrás de su fachada fría hay una chico sensible y carismático que desea sentir como todos pero que finge ser un demonio para no ser amado.

 ―Llegamos señoritas ― el señor Luca me saca de mis pensamientos al mirarlo noto como su mandíbula esta tensada y su rostro luce preocupado― pase lo que pase esta noche quiero que se queden juntas y se mantengan a salvo

―Estaremos bien papá ―Sally le da un leve apretón de manos pero yo solo me esfuerzo por mostrar mi mejor sonrisa y fallo en el intento

De pronto sus palabras caen como rocas en mi sistema, mi vientre se contrae con una tensión dolorosa, siento las nauseas mediante nos acercamos a la puerta, las ganas de echarme a correr son aterradoras, quiero escapar de esto, tengo miedo de que pueda salir. También tengo miedo de que Caín salga herido, después de todo se que sera uno de los primeros en sacar un arma para defender a su reino o tal vez su corona, la que tanto quiere.

Al entrar al enorme campo, uno de los gorilas de Pollack nos indica donde nos sentamos, miro la cantidad de personas que hay en el lugar, todo esta tan lujoso, la decoración, las guirnaldas de colores por toda la estancia. Si no conociera pensaría que tal vez algún famoso organizo esta fiesta pero de antemano se que es el estilo de David. Mi vista recorre a las personas buscando una en especifico pero no logro localizarla, me encamino junto a Sally hacia donde están todos nuestros compañeros de trabajo. La mirada de Ciro Tomas se oscurece en cuanto clava sus marrones ojos en la silueta de la rubia a mi lado, este se acerca tomándola de la cintura y susurra unas palabras en su oído provocando una risa nerviosa en ella.