The Kingdom

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SE NECESITA TIEMPO PARA RECUPERAR TU AMOR OTRA VEZ

PERSÉFONE MONTI BELLA

Había pasado varias semanas luego de lo ocurrido con Matt, debo decir que nuestra relación no esta en su mejor momento, estamos evitándonos y cuando nos vemos discutimos por todo.

Su reacción ese día me asusto, nunca lo vi tan desquiciado, y cuando me zamarreo me asuste, ni siquiera mi padre se atrevió a tocarme. Estoy muy decepcionada de el, también por ocultarme que Caín me busco durante semanas, si tan solo no hubiera estado sumida en mi tristeza.

Hoy día Deuce me invito a su cumpleaños así que por ende voy a conocer a su familia, estoy nerviosa. Cuando termino la venta en el callejón, decido rendir cuentas con David, nuestra relación es tensa, no volví a ver a Jayden según dicen que recibió una paliza que lo dejo en el hospital pero nadie sabe a ciencia exacta que sucedió, con David ni siquiera hablamos, este esta consumido, enormes ojeras, más delgado y se ha vuelto un alcohólico.

Luego de salir de allí, tomo el primer tren a Oxford, decidí ir sencilla con un vestido suelto de flores color  lila y llevaba de regalo un álbum de fotos para que Deuce revele sus más favoritas fotografías para guardarlas en el.

El camino se me hizo nostálgico y cuando llegue solo podía pensar en una sola cosa, remendar mi error. Tome un taxi hasta el café, todo este trayecto me trae recuerdos y no puedo evitar sonreír como idiota.

Estoy mirando desde el vidrio hacia adentro, no lo veo por ningún lado, mis manos pican nerviosas, me debato entre ingresar y esperarlo o tan solo ir a mi encuentro con Deuce.

De la cocina lo veo salir con su ceño fruncido, hablo con una mesera y le indica en dirección a una mesa, esta lo mira asustada y sonrió al recordar cuan asustada estaba de el hace un tiempo.

Cuando su mirada se voltea y se percata de mi presencia veo su cuerpo tensarse, tal vez piense que es producto de su imaginación, yo levanto la mano en señal de saludo y por dentro siento que voy a desfallecer.

Recuerdo todas las notas escritas al final de cada libro que me dejo  ¡por todos los dioses!  como fui tan idiota de creer que era Matt, el jamas sería tan detallista conmigo. Nunca lo fue, como no me di cuenta que el no había escrito tan hermosas palabras, y los chocolates eran deliciosos, mis favoritos y eso si que lo sabía Caín.

—¿Qué haces aquí Perséfone?— su voz ronca me saca del trance, aparto la mirada del vidrio para verlo y sigue luciendo tan hermoso como el primer día

—Hola — susurro tímida y siento su mirada barrer mi cuerpo, veo como sus ojos brillan y traga moviendo su nuez de Adam

—¿Qué haces aquí?— me mira serio ahora — ¿Cómo sigue tu nariz?  ¿Cómo estas tu?

—Estoy mejor ahora— sonrió y este asiente — ¿Cómo estas tu?

—Bien ¿Eso es todo?— esta tenso y no puede dejar de mirarme de esa forma tan penetrante que me dan ganas de tirarme encima y besarlo 

—¿Quieres tomas un café? invito yo por supuesto 

—Ven pasa — abre la puerta y en el camino sin querer rozo mi mano con la suya, Caín se aparta rápido y ese simple gesto me duele

Nos sentamos en una mesa al final y el hace una seña, rápidamente traen unos cafés con tostadas y mermelada. En silencio comienzo a beber, siento su mirada atenta a  mis movimientos , me sonrojo al pillarlo y este sonríe.

—Estas hermosa Perséfone, me alegro verte bien— suena sincero 

—Gracias Caín, tu también te ves demasiado bien