Mi Reina (2° libro de la Trilogía Mia)

espectacular

Narra Aria.

Cojo el móvil de la mesa, marco el número de mi madre, el nerviosismo se me nota desde lejos.

–Dime cielo

–Mama tengo que decirte algo–Hago una pausa. –Ares me a pedido que me quede con el aquí en Rusia, he estado mirando universidades.

–¿Estás segura de eso? –Lo había pensado muy detenidamente,

–Si, pero no quiero dejaros solos mamá, –Digo medio llorando.

–Amor tu padre y yo lo entendemos, tienes que volar pero ve con cuidado, no porque Ares me parezca mal pero no lo dejes todo por un hombre.

Lo que mi madre no sabe es que yo estoy demasiado involucrada en su mundo.

–Vale mamá tranquila, ya casi e terminado bachillerato, estoy mirando universidades.

–Hablame todos los días, y no te tuerzas cielo

–Vale mamá –Digo riendo

–Te quiero

–Yo más –Cuelgo, veo a Ares entrar.

Sonrio y besa mi mejilla,

–Levantate ya –Exije, como respuesta me tumbo más en la cama y hago la croqueta quedando boca abajo.

Siento sus manos en mi culo, lo aprieta y masajea, suelto un gemido corto.

Sus labios se quedan en mi cuello y lo recorren con ansias.

Se aleja de mi y termino por levantarme, me encamino hacia el vestidor.



Salgo de la habitación, bajo las escaleras y veo a Lena esperándome en la puerta.

–Buenos días –Dice sonriente,

–Buenos días mi vida –La abrazo.

Me toma la mano y salimos de la mansión, Ares nos sigue por detrás un poco más alejado.

Subimos a las camionetas, miro a Ares que está en su móvil.

Me mira y lo deja a un lado, nuestros labios se rozan.

–No me quiero traumar –Dice mi cuñada mirándonos

Sonrio y me alejo de él, la camioneta se detiene en un parking.

Salimos y entramos casi corriendo por el frío Lena y yo.

Recorro  las tiendas siendo arrastrada por Lena comprando ropa y accesorios.

Miro hacia atrás y cuatro hombres sostienen todas mis bolsas, freno un poco y me pongo a la altura de Ares.

–¿Por qué vas detrás?

–Porque tengo una vista espectacular de tu espectacular culo, con ese espectacular vestido se te marca espectacularmente todo

–Tendria que decir yo lo mismo cada vez que te pones camisas lisas –Me muerdo el labio con solo pensar como se le marcan los pectorales con las camisas.

Se ríe bajito ante mi acto y aprieta mi culo, y yo su brazo, me abraza por la cintura.

Veo una heladería a lo lejos.

–Quiero un helado –Le miro y hago un puchero.

–¿Con este frío? –asiento, no hay temperatura para un helado.

Se lo piensa por un momento y me arrastra sin decir nada a la heladería.

–¿De que lo quieres?

–De chocolate –Se lo dice al chico y al poco rato me entrega el helado.

Le ofrezco y niega con la cabeza, cojo un poco con la cucharita y se la meto en la boca.

Pone una cara de asco cómica a lo que Lena se ríe.

Beso su mejilla como muestra de perdón.

Dos horas después salimos del centro comercial y veo a Ares con una bolsa de Victoria's Secret.

La miro y le miro a el,

–Sorpresa –Dice metiendo la bolsa en el coche.

Lena se va con Pietro y yo me meto en una camioneta con Ares, me pongo encima de el.

Posa sus manos en mi culo, me besa con ferozidad muerdo su labio inferior y ataco su cuello.

Levanta la cabeza para dejarme mejor acceso, paso mis uñas por sus pectorales, me empuja más hacia su ereccion y me restriego contra ella.

Narra Ares

Dejo que me marque como tanto la gusta mientras la aprieto más contra mi ereccion.

Me duelen los huevos, muerde mi oreja y vuelve a mi cuello soltando pequeños y apagados gemidos dejándome en claro que está ansiosa de tener mi polla llenandola.

Miro por la ventana, falta demasiado para llegar a la mansión.

Aprieto el botón del mando separandonos del conductor.

La tumbo y me coloco entre sus piernas, rompo las medias y las tiro, me saco la polla, y acaricio su entrada.

Abre mas las piernas y entro
en ella llenándola con fuerza.

Su pequeño coño me envuelve y se adapta,  mi polla se desliza con mucha facilidad en ella.

Enrolla sus piernas en mi cintura y se impulsa para meterla más.

La embisto con fuerza y la tapo la boca para que no gima, solo yo puedo escucharla gemir.

Me besa apasionadamente mientras clava las uñas en mi espalda.

La sigo embistiendo y siento como está a punto, acelero los movimientos y la fuerza con la que los hago.

Cierra los ojos y se viene con mi polla dentro, me voy a salir pero me detiene.

–No te salgas –Se acerca a mí oído –¿No lo quieres?¿No quieres llenarme de tí?¿No quieres marcarme el coño con tu semen?

Gruño sus palabras, me prende que me hable así de sucio.

Dos embestidas más y me vengo dentro de ella.

Me salgo y me coloco, la miro como intenta incorporarse y hace una mueca.

Prueba varias posturas para que no la duela, termina tumbandose con la cabeza en mis piernas.

Juego con sus rizos, y ella con mis venas, espectacular la follada.

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Amores todo espectacular