Mi Reina (2° libro de la Trilogía Mia)

Mentir no es difícil

Narra Aria

Me despierto con la luz del sol, no sé quien coño me ha abierto las cortinas pero me voy a cagar en sus muertos.

"Aria controla, piensa que es una espléndida mañana"

No, todos sabemos que eso no funcionará.

Me levanto de mala ostia, me ducho y me visto con un chándal gris, nada especial, me sigue inquietando el atentado de ayer, los hombres de Ares no deberían de haber estado allí.

Salgo por la puerta de mi habitación, ya conozco la mansión como la palma de mi mano.

Lixon está sentado con un café en la mano, al verme me sonríe, el alma se me sale del cuerpo, ¿Estoy en un mundo paralelo? Su sonrisa es amable casi cariñosa, no hay ni rastro de la lujuria y la burla de antes.

–Buenos días –Le digo sonriendo, tengo que ganármelo.

–Buenos días –Se traga la ultima palabra que iba a decir, frunzo levemente el ceño, me sirvo el café y me siento a su lado.

–¿Que planes hay hoy? –Digo divertida.

–Pues no lo sé, ¿Que quieres hacer? –Ay mi madre ¿Que está pasando aquí?

–Podemos ir a dar una vuelta –Propongo.

–Perfecto –Se levanta dejando medio café en la mesa y me mira –Vamos.

Esto se está poniendo muy raro, ignoro mis pensamientos y las alertas y me levanto, salimos de la mansión y entro en la camioneta.

Llegamos a un parque, los niños corren y juegan mientras la madres están atentas a cualquier amenaza, ellas lo saben todo, parece que hicieron un pacto con el diablo, nunca las puedes engañar, nunca las debes engañar, por mi parte mi madre siempre me dejó libertad y espacio pero de acuerdo con la edad que tenía, por eso nunca fume con trece años por muy de moda que estuviese, ni monté un show cuando algo no me parecía bien, si he hecho muchas locuras de las que algunas me arrepiento, pero jamás se me ha ocurrido ocultarle algo, y eso es lo que siempre se debería hacer.

Agarro la mano de Lixon y me acerco a una heladería, antes de que sacara mi monedero, Lixon ya estaba pagando el helado, finjo amabilidad y risas todo el rato, me río de sus tonterías, de sus chistes más que malos y de cualquier cosa, necesito que me vea como una niña, que no se la espere.

Pero algo me falta, Ares, mi novio, mi rey, mi osito, mío, un pensamiento pasa por mi cabeza ¿Y si está aprovechando para acostarse con otras? Unos celos me recorren de arriba a abajo.

"Puede ser, es un hombre, puede que no me espere"

No. Ares no haría eso, me ha demostrado una y otra vez que no me cambiaría. Eso espero.

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Narra Ares

Me llegan fotos de Aria y Lixon en el parque, ella está en sus brazos riendo, sonriendo, con su helado favorito en sus manos.

Algo me empieza a inquietar, ¿Y si ella se enamora? Por eso nunca nos infiltrarmos en la mafia enemiga, mentir no es difícil, lo difícil es mantener la mentira y no forjar lazos sentimentales.

Aria nunca me ha fallado, pero ¿Se habrá acostado con el? No lo sé, las dudas entran sin parar.

Mi padre entra por la puerta sin llamar y la cierra tras de si.

–¿Que tal mi nuera? –Ha estado preocupado, aunque como siempre nunca lo ha dejado ver.

–No sabría decirte –Le tiro las fotos, el las coje y las analiza, aparto la mirada.

–¿Que te pasa? –Tira las fotos de nuevo a la mesa

–Nada –Continuo sin mirarle, el y Aria son los únicos que saben leerme.

–Dudas de ella –Dice como si fuera una sentencia.

–No solo dudas papá –Salto de mi silla sin poder controlar mis nervios –Celos, porque le está sonriendo a él, ¿Y si me traiciona?¿Y si el le ofrece algo mejor que yo?

–¿Algo mejor que ser la reina de la mafia?

–Yo que se papá, ya no sé nada

Se acerca a mí, somos de la misma altura así que no se me dificulta mirarlo a los ojos, esos ojos que yo he heredado, los ojos de un hombre que tuvo que sufrir para que su familia estuviese unida, nunca le he hablado mal, le respeto no sólo como mi padre, el me ha enseñado todo lo que se, sino como un referente al que jamás fallaría.

–Ares, durante toda tu vida te han traicionado, igual que a ella, amigos, socios, hombres, mujeres de todo, pero jamás he visto dudas en tus ojos, ahora, que estamos hablando de tu novia, de la única mujer que te ha aguantado, que ha aguantado está vida, que se ha sacrificado por tí, que ha dado la vida por tí, veo tantas dudas sobre ella que si estuviese Aria aquí vuestra relación ya habría acabado, has tenido novias, putas y follamigas, ninguna ha llegado a tu corazón como lo ha hecho Aria, ninguna se merece esa corona tanto como Aria, si quieres casarte con esa mujer, las dudas deben desaparecer, debes confiar plenamente en ella, si no las dudas crecerán y opacaran vuestro amor.

–¿Alguna vez has dudado de mamá, de vuestro amor?

–Claro que si, pero siempre sabía que tu madre no me traicionaría, porque me amaba y creo que me ama.

–Pues claro que te amo pedazo de inútil –La voz de mi madre resuena y los dos nos giramos, tan elegante y recta como siempre.

Se acerca a mí.

–Hijo, Aria nos será perfecta, pero es leal, ha sufrido tanto que cuando tiene algo lo cuida como su mayor tesoro, por eso tú tienes que dejar esos pensamientos atrás, ayudala y cuidala como ella te cuida a tí, porque no cualquiera renuncia a su vida, sus sueños y sus metas para compartirlas con alguien, no cualquiera deja su hogar, su país sus amigos, su familia, te salva la vida, te enseña a amar, aprende a matar, se enfrenta a su pasado y al tuyo, se infiltra en una mafia por tí.

Todo lo que había y hace Aria por mi, como puedo ser tan desgraciado de desconfiar de la única mujer que he amado y que amare.

–Gracias –Hago algo que pocas veces he hecho, abrazar a mis padres, nunca les he agradecido todos lo que han hecho por mí, debería abrazarles más ya que nunca se sabe lo que pasará mañana, y mañana puede que ya no estén.

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Mis amores este capitulo he querido que sea más especial porque hoy en día me encuentro muchos casos horribles de hijos y padres, si estás leyendo esto y tienes una mala relación con tus padres porque pensáis diferente o estás en plena adolescencia, abrazarles, diles lo mucho que les quieres porque puede que cuando lo quieras hacer ya sea tarde, no traiciones su confianza, lo que han dicho Aria y Ares de sus padres es una descripción de los míos y mi relación con ellos, no soy la hija perfecta aunque nunca me lo han pedido pero a mí edad la mayoria de mis amigas fuman, yo no porque mis padres no quieren que lo haga tan pronto, segun ellos ya tendre tiempo para fumar, yo no bebo, ni tengo novio, ni me lío con la mitad de los chicos.

No estoy presumiendo ni estoy diciendo que tú seas como yo pero inténtalo, todo esto a no ser que ellos te hayan echo daño y no me refiero a que te hayan dicho que no a ese bolso del Shein, sino a cosas graves, porque tampoco todos los padres son perfectos.

Gracias por leer ❤️❤️❤️