Narra Aria
Me levanto temblando de la cama, Ares mira con orgullo lo que provoca en mi.
–Ares tenemos que irnos –Digo haciendo una mueca de dolor por el pinchazo en mi vagina.
Ando ayudándome de los muebles hasta el baño, abro la regadera y me meto bajo el chorro de agua.
A los pocos minutos ya tengo los enormes y tatuados brazos de mi hombre rodeándome.
Besa mi hombro y se mete también bajo el agua la cual nos cubre haciendo que la tensión sexual aumente.
Su mano, que está en mi cintura baja despacio y tortuosamente hasta llegar a mi abdomen y sigue bajando hasta llegar a mi feminidad.
Su dedo se abre paso entre mis labios y se para en seco justo en mi clítoris.
Empieza a hacer círculos
"Aria niégate, deja de ser tan calentona que os tenéis que ir"
Mi cerebro decía una cosa pero mi cuerpo ya no le respondía, Ares sabía cómo debilitarme, conocía todos los puntos justos para que me rindiera y lo utilizaba para su beneficio.
Algun cable se conecta y me acuerdo de la reunión, mi cabeza que reposaba en su hombro se levanta con rapidez.
–Nos tenemos que ir –Me separo de él y me empiezo a enjabonar.
–Quiero sexo –Este hombre es un adicto.
–Ya lo hemos hecho, me duele el puto útero, nos vas a dejar sin hijos.
–Vale, yo te cuido, te hago sana sanita –Me río ante su respuesta –Pero sigo queriendo sexo.
–Te jodes.
Termino de ducharme y salgo de esa trampa sexual.
Me peino, me maquillo y me visto.
–Nena ¿Te he dicho alguna vez que me gusta como vistes?
–No creo que no, pero gracias –Le soy un beso en la mejilla y salimos juntos de la habitación.
Caminamos asta llegar a la sala en la que ya están todos reunidos.
–Os estábamos esperando –Dice Víktor levantándose. –Tenemos malas noticias, Shaw ha logrado sobrevivir y Lixon no sabemos donde está pero sigue en Grecia.
El buen humor se esfuma de mi ser, mala hierba nunca muere.
Ares suspira cansado y me mira
–¿Que hacemos? –Me pregunta.
–No lo sé
–Ha amenazado a toda la familia y a nuestros aliados, hay que hacer algo ya.
Las siguientes horas barajeamos opciones asta que llega una a mi cabeza que se que Ares rechazará.
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Mi Reina (2° libro de la Trilogía Mia)
RomantizmHan ganado una batalla, pero no la guerra. La princesa pronto se convertirá en la reina del infierno, el rey no permitirá que nada ni nadie la dañe y todo aquel que lo intenté deseará no haber nacido, pero si enemigo sigue con vida y él es solo la p...