Narra Aria.
(Intento de maratón) 1/3
Abro los ojos muy a mí pesar, joder, si por mi fuera, no salía de la cama.
Miro a mi lado y está Ares boca arriba con el brazo encima de la cara.
Me subo a horcajadas encima de él y apoyo la cabeza en su pecho.
–Se que no estás dormido.
–Que lista –Dice con voz ronca.
Se quita el brazo para mirarme, se levanta un poco y me deja un beso en los labios.
–Buenos días reina.
–Buenos días –Le digo sonriendo.
–Hoy tenemos muchas cosas que hacer, esta noche es la gala benéfica.
–No me lo recuerdes –Digo quejándome, que pereza.
–Venga, tengo una sorpresa para esta noche.
–¿Que sorpresa? –Que emoción me ha entrado de repente.
–¿Que entiendes tú por la palabra sorpresa?
Me río y le miro, me acaricia con ternura la mejilla mientras sus ojos están clavados en los mios.
–Oye, te he comprado unas pruebas de embarazo.
–¿Cuando me las has comprado?
–Me he despertado hace dos horas, pero se que te gusta abrir los ojos y verme a tu lado así que me he vuelto a acostar hace como media hora.
¿Se puede ser más atento? No lo creo, su confesión me saca una sonrisa, es que yo me lo como.
–Vale, ahora me hago las pruebas –Intento sonar confiada y segura pero estoy temblando, no creo que salga positivo, la píldora no suele fallar.
Miro en su mesilla, hay una bolsita, la cojo y veo que dentro hay como diez pruebas.
–Ares no hacen falta tantas.
–Por si acaso una falla, no creo que lo hagan diez –El también está nervioso.
Pero mis nervios son por dos cosas, la primera, me da miedo la maternidad, la segunda, el no quiere ser padre todavía.
–Da igual las que haya comprado, nos sobra el dinero.
Que ego, me levanto de la cama y voy al baño, abro una de las cajitas, miro las instrucciones porque yo de estas pruebas poca mierda se.
Según esta mierda tengo que orinar en la tira y esperar cinco minutos.
Doy vueltas y vueltas en el baño, parece una eternidad, me sudan las manos y me duele la cabeza, que ansiedad me está dando que salga positivo.
El cronómetro se detiene, la hora de la verdad, cierro los ojos aguanto la respiración y miro.
Negativo.
Suelto un largo suspiro, la ostia puta que se me va a salir el corazón por la boca.
Salgo del baño con la prueba en la mano.
Ares que estaba sentado en la cama se levanta nervioso.
–¿Y bien?
–No estoy embarazada –Puedo escuchar perfectamente su suspiro de alivio.
–Joder.
Tal vez sea por los nervios pero me tiro a la cama y me empiezo a reír, Ares me mira sonriendo y se empieza a reír también.
–Casi me da algo en el baño –Digo entre risas.
–Hay otra cosa –ay no por favor –Ya tenemos fecha para tu coronación y quiero consultarte.
–Dime.
–Dentro de una semana.
La mandíbula se me cae al suelo.
–Pero pero pero pero pero pero ¡Se te ha ido la poca chispa de inteligencia que tenías! ¡¿Como que en UNA SEMANA?!
–Nena, relájate, yo me encargo.
–Ay madre, que yo no sé cómo va esta mierda Ares.
–Mi madre te dirá que hacer, pero es sencillo son cuatro palabras, cuatro promesas una sonrisa y ya.
Sus ojos me transmiten una gran tranquilidad, respiro y me relajo.
–Bueno, primero vamos a centrarnos en lo de esta noche.
–Me voy a ir con tu madre y tus hermanas a comprar el vestido.
Digo mientras me visto, unos pantalones de pinza blancos con un body que me encanta, hace cuatro años que lo tengo, es de color marrón con los hombros descubiertos, fue la primera prenda de marca, lo que me costó reunir el puto dinero.
Lo combino con unos tacones blancos de punta.
Me recojo el pelo en un moño y me saco unos mechones, me pongo mascara de pestañas, gloss y estamos ready.
–Que buen estilo tiene mi mujer –Dice acercándose y dejando un beso en mi mejilla.
Ya está vestido, me encanta como le quedan los trajes.
Bajamos las escaleras y vamos a la cocina, mi suegra y Anya ya están listas y Lena se está poniendo rubor.
Viktor, Apolo y Alex están hablando con un vaso de algo que no logro adivinar pero se que es alcohol.
–Por favor que son las siete de la mañana –Digo quitándoles los vasos.
Viktor sonríe mientras Apolo y Alex se quejan y reclaman a Ares quien levanta las manos sin intervenir.
Sabe que como diga algo le corto los huevos.
–Aria, nos vamos. –Dice mi suegra.
–Ir yendo ahora voy.
–Nena –Me llama Ares.
Me giro y le sonrío, le abrazo por el cuello y el me deja un beso en el hombro.
Saca de su cartera la tarjeta Centurión y me la entrega.
–Quiero ver muchos números cuando me llegen los gastos al móvil.
–Vale –Digo riendo.
–Recuerda que eres mi mujer, no bajes la cabeza que te ves muy sexy cuando estás empoderada.
Me da una palmadita en el culo y me despego de él.
Camino hacia la salida y Drake me sonríe al verme.
–Buenos días mi majestuosa señora –Dice burlándose.
–Buenos días estúpido vasallo –Le pongo una bonita cara de asco.
Se ríe y salimos de la mansión, mi suegra y mis cuñadas al verme entran en la camioneta.
Me quiero sacar ya el puto carnet y que no tengan que llevarme.
Entro en la camioneta y suspiro esperando lo que viene, miro a mis cuñadas con una mirada cómplice.
–¡Día de chicas! –Gritamos las tres.
Mi suegra se tapa los oídos.
Día de chicas.
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Mi Reina (2° libro de la Trilogía Mia)
RomantizmHan ganado una batalla, pero no la guerra. La princesa pronto se convertirá en la reina del infierno, el rey no permitirá que nada ni nadie la dañe y todo aquel que lo intenté deseará no haber nacido, pero si enemigo sigue con vida y él es solo la p...