Mi Reina (2° libro de la Trilogía Mia)

Burundi

Narra Aria.

Empaco las ultimas cosas, en la maleta no hay nada elegante, no vamos de fiesta vamos a trabajar, vamos a ayudar a esa gente.

Me miró en el espejo, voy con unos pantalones cortos negros y una camiseta de tirantes, nada impresionante.

Drake se encarga de mi maleta, Ares se reúne conmigo y subimos a uno de los coches, la larga fila de camionetas nos sigue hasta el jet, la seguridad parece inquebrantable, parece, pero siempre puede haber grietas y más ahora que Lixon está suelto.

–Nena –La mano de Ares se posa en mi pierna –Tranquila.

Creía que Ares no me ayudaría en esto, lo que vamos a hacer viene bien a los ojos de la gente, pero esta decisión no tiene nada que ver con los negocios, es por mi, quiero hacerlo, es lo que me han enseñado.

"También me han enseñado a no matar ni hacer daño"

Hay gente que se lo merece.

Bajamos del coche y empezamos a caminar hacia el jet, Apolo ya está recostado en la puerta del jet.

–Buenos días pareja –Dice levantando una copa.

–Deja de beber –Le regaña Ares quitándole el vaso de la mano.

Hace un gesto para reclamarle pero Ares se encara y Apolo levantó las manos en señal de rendición.

Me río, cosas de hermanos, al entrar en el jet veo a Elisa y a Viktor.

–¿También venís? –Digo contenta.

–Me han obligado –Dice Viktor llevándose el vaso de alcohol a la boca.

Ares se acerca a su padre y le quita el vaso.

–Vete a tocar los huevos a tu hermano.

–Dejar de beber desde por la mañana cojones.

–Dice el que no bebe porque su novia le revienta a palos –Contesta Apolo enfadado.

Ares levanta el dedo del medio y lo mueve en el aire, respiro hondo, el avión se pone en movimiento y en unos segundos despega.

Miro el cielo, tan azul, tan amplio, lo miras y puedes sentirte libre, solo unas cuantas nubes descarriadas decoraban ese azul, sonrío inconscientemente, no se por que, tal vez porque soy feliz, o porque voy a hacer feliz a algunas personas.

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El avión aterriza con dificultades en Burundi, cuando salgo un fuerte calor me golpea la cara, a lo lejos veo casas y gente mirando el jet, otro avión de carga aterriza un poco mas lejos, los hombres empiezan a descargar cosas.

Mientras nosotros nos acercamos al pueblo, las casas en su mayoría están de barro, un hombre bajito y ya mayor nos espera, a su lado hay un hombre blanco con gafas que nos sonrie, extiende la mano saluda a Ares, luego a mi.

–Me llamo Adrián, seré vuestro traductor, –dice colocándose las gafas.

–Soy Aria y el es mi novio Ares que ya os conocéis.

–S-si me contrató el señor Volkov –Por alguna razón le tiembla la voz, miro a Ares y comprendo porque, Ares le mira duramente analizándolo, es intimidante y normal que el chico se esté empezando a poner nervioso –El es Hakim es el que manda aquí.

Hakim dice algo y Adrián nos lo traduce.

–Bienvenidos, espera que el vuelo haya transcurrido sin problemas, muchas gracias por su ayuda.