Sumérgete en esta emocionante historia que te atrapará desde el primer capítulo con su intenso contenido lleno de romance, erotismo, secretos, inseguridades y mucha pasión.
Acompaña a Ethan y April en la travesía que les espera para poder estar junt...
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Ya de nuevo en la boutique volví a sumergirme en el trabajo, llamé a casa para saludar a Nate y Susan, me informó que Logan había llamado e iría a visitar en un par de horas, estuve de acuerdo y me despedí de ambos, colgué abriendo nuevamente mi agenda.
Ya todos los detalles estaban en su punto, confirmé que la cantidad de obsequios y recuerdos superará por un par de decenas a la cantidad de invitados, solo por si alguno decidía llevar a alguien más que no estuviese en la lista de invitados, no debería suceder, pero a últimas instancias era mejor ser precavidas.
—¡Holi! —saludó Ghail asomando su cabeza por la puerta entreabierta de la oficina. —No quiero interrumpirle madame, pero os quiero recordar que mañana será vuestra prueba de vestidos y que por nada del mundo podéis faltar. —tonteó haciéndome sonreír, se acercó hasta sentarse frente a mi, con esa mirada suya inquisidora.— ¿Entonces vas a contarme o no?
—¿Contarte qué? —me hice la desentendida.
—¡Oh vamos, April! —me carcajeé por su expresión fastidiada. —¿Qué está pasando entre ustedes?, ¿ya formalizaron?
—Pasa de todo y a la vez nada. —dije sabiendo que esa respuesta la estresaría más, pero una formalización era casi imposible a estas alturas.
—¿Cómo así? Eso no tiene ningún sentido. —afirmó cruzándose de brazos.
—Quizá para ti no lo tenga, pero es lo que pasa entre ambos. —resolví mientras su entrecejo se fruncía cada vez más.
—¿A ver están juntos si o no?
—¿Por qué ahora el tema de conversación siempre es el mismo? —cuestioné, pero ni se inmutó, seguía esperando que le diera una respuesta. —Ethan, parece no ser de relaciones convencionales. Conformate con saber que nos estamos conociendo.
—Sí claro, follando hasta el cansancio. —soltó con ironía. —Al menos dime, ¿confirmó asistencia para la inauguración? —inquirió con ojos brillosos de curiosidad y mordiendo su labio por la ansiedad.
—Sí. Lo tendremos en la inauguración. —mi sonrisa era de auténtica felicidad y no podía ocultarla.
—Sam estará allí, ¿crees que se ponga modo hermano oso?
¡Sam! Cierto lo había pasado por alto, seguía de vacaciones, pero llegaría mañana según lo programado. Hablábamos todos los días por video llamadas, aún así había olvidado el detalle y lo que implicaba que estuvieran en la misma habitación. Evidentemente mi cabeza se había mantenido bastante desorientada con la presencia de Ethan.
—¿Crees que se note demasiado? —cuestioné con leve preocupación.
—Pili, ustedes exudan magnetismo y tensión sexual. Dudo que lo puedan ocultar. —respondió usando el antiguo apodo con el cual solía llamarme desde la secundaria. —En todo caso ya es tiempo de que lo supere.
