🌈 Un rayo de esperanza 🌈

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Cuando Minho conoció a Jisung en uno de sus solitarios recesos en el patio de juegos en la zona más alejada a la que nadie iba,  le llamó la atención ver ahí a aquel solitario niño balanceándose lentamente sobre uno de los columpios mientras sostenía la cajita de un jugo en su manita derecha, ese lindo niño de aún nombre desconocido para él, le causaba mucha intriga y genuina curiosidad pues cuando a veces el niño lo atrapaba mirándolo, por alguna  extraña razón que no sabía, no desviaba la mirada al instante si no que primero le regalaba una casi imperceptible pero linda y fugaz sonrisa, luego rompía el breve contacto visual y desviaba su mirada hacia el suelo juntando las manitas sobre su regazo.

Por lo que no dudo en correr a ayudarlo el día que vio caer del columpio.

- L-lo siento.

- ¿Mmm? – el pequeño niño ladeo su cabeza- Por qué, me ayudaste, gracias.

- Oh no es nada, ay nooo tus galletitas, lo siento, oh espera aquí yo traigo unas puedo compartirlas contigo

- No es necesario, tu come.

- Esta bien, no tengo hambre.

- Yo tampoco.

- Bueno, en ese caso me voy.


El niño luego de haber sido ayudado a levantarse, no le había dirigido ni una sola mirada ya que estaba entretenido sacudiéndose la tierra de la ropa, pero Minho pensó que era una reacción normal tal como la otra que tenían los demás niños, por lo que decidió huir antes de que el niño bonito le dedicará esa fea mirada que le daban los demás cada que se acercaba.

- ¿Te doy pena?

- ¿Eh?

- ¿Por qué te vas? es por que soy tonto.

- ¿Eh?, N-no entiendo, por qué dirías eso.

- Porque siempre me caigo soy muy tonto.

- No, tranquilo a todos nos pasa.

- Créeme no como a mi.

- No entiendo

- No es necesario y gracias, adiós.

- ¿Seguro estas bien?

El menor ya no respondió nada y solo intento seguir su camino con su mirada clavada en el piso y sus ojitos llorosos, aparte de ser muy tonto cayéndose en cada parpadeo había arruinado la oportunidad de hablar con el niño bonito, por lo que comenzó a sollozar más fuerte cuando por las lagrimas nublando sus ojitos, no vio una piedra y cayó con fuerza de nuevo, Minho al ver esto salió corriendo aunque ni había micho que hacer pues el niño ya estaba en el suelo con las rodillas sangrando.

- Oh no, no ¿te duele mucho? Espérame aquí

El mayor sintió como se le apretaba el corazón al no obtener respuesta y escuchar como el llanto del menor se hacia cada vez más desgarrador por lo que salió corriendo a su salón, tomó su mochila y un pequeño botiquín de emergencia que tenían ahí para regresar con Jisung quien ya al parecer se había calmado un poco y ya no lloraba tan fuerte solo se cubría la carita con sus manos mientras dejaba que las lágrimas  siguieran rodando por sus lindas mejillas.

- Bien esto te va arder mucho, por favor aguanta es necesario para que sanes.

Dicho esto comenzó a pasar con tanta delicadeza el algodón con alcohol por la rodilla derecha del menor quien al sentir aquel líquido que ardía como chile al contacto con su piel sollozo un poquito y entre abrió sus deditos pues ni si quiera había notado que el mayor había vuelto y ahora se encontraba ahí curándole sus heridas, dejó al final un besito en cada una de sus rodillas viendo como el menor se sonrojaba y se cubría nuevamente la carita por lo que sonrió y dejó una bandita de pororo en cada rodilla raspada del menor.

Silent Cry ᴹᶦⁿˢᵘⁿᵍ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora