🌻 Días felices 🌻

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Habían pasado ya dos meses de que ambos niños compartían los almuerzos y también Minho le hacía compañía a su menor todos los días a la salida hasta que la mamá del menor o su abuelita llegaban a recogerlo.

Uno de los primeros días que la abuelita del menor fue por el al preescolar decidió que era muy cruel dejar al otro niño solo esperando por sus padres por lo que se decidieron a esperar los 3 juntos, Minho estaba bastante apenado, no quería que ellos supieran que era algo habitual esperar por horas solo a que sus padres llegarán por el, puesto que a veces ellos admitían que  lo habían olvidado y ñas demás veces era solo porque no podían salir más temprano de su trabajo lo que hacía que  se vieran atorados en el tráfico por horas debido al embotellamiento habitual de los horarios pico.

-Hijo ya es muy tarde ¿Seguro que vendrán por ti?
-Si, señora Han, no es necesario que me hagan compañía, Ji debe estar cansado y con hambre.
-Y tu también cariño
-No, estoy bien
Y como si su estomago tuviera voz propia para decir la verdad gruñó en protesta a las mentiras del infante.
-Bueno tal parece que alguien tiene hambre, ya es muy tarde  así que nos iremos ahora.
-Pero tengo que esperar a mis padres no se ir a casa solo
-Y no lo harás hijo pero no puedes seguir aquí, mira nadamos que hora es ¿sabes tu dirección?

Minho negó con la cabeza y la abuelita ya tenia ganas de llorar y a la vez golpear a los padres del niño por ser tan irresponsables y descuidados dejarlo ahí solo a si hijo por tanto tiempo, pues sospechaba que no era la bprimera vez pues siempre que ella o alguna de sus hijas iban a recoger a Jisung decían que el niño que le hacía compañía a su nieto, es decir Minho, siempre se quedaba solo.
-Lo suponía, bueno al menos sabes el teléfono de alguno de tus padres.

El niño sentía que iba llorar, no quería que la abuelita de Han les marcará a sus padres, bien sabía el que no llegarían pronto y no quería que ellos lo regañarsn por causar problemas.

-Bubu tengo hambre y Min también, comiiiida
-Si cariño tienes razón, pero espera un momento ¿Min entonces si sabes el teléfono de tus padres?

El niño solo negó ligeramente con su cabecita pero no quería que Ji siguiera ahí pasando hambre así que se decidió a decir lo que no quería.

-No, pero ellos lo anotaron en mi cuaderno.
-Eso es un alivio Min, si no pensé en que habríamos tenido que ir y regresar, haciéndolos esperar aunque viéndolo bien estaría bien, tanto que ellos te hacen esperar a ti solo aquí, entonces jovencitos andando.

Así que la mayor tomo a cada niño con una mano y comenzaron a caminar a la patada de autobuses cercanos, pero el incesante rugir de las tripitas de ambos niños, hizo que optará por mejor tomar un taxi.

Minho, no se negó pues la verdad si tenía mucha hambre y la abuelita de Sung ya no era una desconocida para él, además que siempre era muy amable y cariñosa por lo que se sentía en confianza.

-Bueno niños lávese las manos
-Sunggie muestrale a Min donde esta el baño
-Si Bubu, ven vamos Min

Dicho esto el menor tomo la manita de Minho y entrelazo sus deditos para comenzar a caminar  hacia la escalera y subir a la planta superior encaminandose primero hacia su cuarto pues estaba muy emocionado de tener a Min  en su casa, era el primer amigo que traía y no iba desaprovechar la oportunidad.

Así que una vez llegó a su cuarto Jisung jaló con todas sus fuerzas a Min y cerró la puerta de su habitación, dándole un pequeño tour por el lugar, luego corrieron al baño a lavarse las manos pues la abuela ya los estaba llamando a comer.

Una vez que terminaron de llenar sus estómagos, la abuela le pidió a Minho el número de sus padres y les llamó desde el teléfono de la casa de los Han.

La abuela estaba que quería saltar sobre ambos y contarles la yugular porque no atendían el maldito teléfono, así que una vez que su hija llegó del trabajo pidió que les enviara un mensaje a los padres de Minho para que atendieran el teléfono y así fue.


Señora Lee:
Buenas tardes señora Lee, he estado tratando de comunicarme con usted, soy la mamá de uno de los compañeritos de Min, por favor devuélveme la llamada en cuanto pueda.

Mientras las mayores esperaban por una respuesta, y atacaban verbalmente entre ambas a aquella desconocida mujer que era la mamá de Min por no dar señales de vida ni con el mensaje, ambos pequeños habían regresado a la habitación del menor, luego de lavarse las manos y la boca ambos ahora se encontraban recostados en la cama del menor y no tomó mucho tiempo para que se quedarán profundamente dormidos .

2 horas y media más tarde

Finalmente la señora Lee ya había hecho acto de presencia y se encontraba estacionado frente a la casa de los Han, luego de leer el mensaje devolvió la llamada algo dudosa y la mamá de Jisung le arrebato prácticamente el teléfono a su progenitora pues estaba tan enfurruñada por el pobre Minho que no quería que le armará un escándalo a la madre de Minho y le colgara antes de cumplir con el propósito de la llamada que era informarle a la señora Lee dónde se encontraba actualmente su hijo.

La madre de Jisung le pidió a su progenitora que por favor se calmara, que ella saldría a hablar mejor con la mamá del niño para averiguar por qué pasaba eso, así que luego de que la señora le dijera que no es por que quisiera pero en su trabajo su jefe era muy machista y anticuado, por lo que la cargaba de trabajo y no la dejaba decir antes como castigo para dar a entender su punto de que las mujeres no servían para el trabajo que por eso debían quedarse en casa a cuidar de su marido y sus hijos, por lo que se puso a llorar pues era consciente del peligro que corría Min al esperar solo todas esas horas pues cuando llegaba por él ya tenía horas que la escuela estaba cerrada por lo que la calle quedaba vacía y solitaria mientras el pequeño se quedaba a esperar a ella o a su esposo en la banca de la parada de autobús cercana.

Así que la mamá de Jisung comprendió la situación de la familia Lee por lo que se ofreció a cuidar de Minho y recogerlo a la salida del preescolar cada día junto con su hijo, para que luego fuera a comer a su casa y ella o su esposo pudieran venir a recogerlo, la mamá de Min acepto con lagrimas en los ojos y le ofreció dinero por los inconvenientes cosa que obviamente la señora Han declino pues lo hacia con mucho gusto ya que era la primera vez que su hijo tenía un amigo y estaba muy feliz por ello.

A ambas madres les dio tanta ternura cuando fueron al cuarto de Jisung para avisarle a Minho que habían llegado por el, cuando vieron a ambos en la cama del menor abrazados y profundamente dormidos, luego de un par de lágrimas de la señora Lee, tomó con cuidado en brazos a su hijo y se puso en marcha hacia su hogar.

Silent Cry ᴹᶦⁿˢᵘⁿᵍ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora