Julia y Fermín, Fermín y Julia, mejores amigos desde la cuna, inseparables incluso cuando Fermín se fue a Barcelona para cumplir su sueño. Nunca han perdido el contacto, aunque cada uno estuviese en una punta de España. Julia siempre se ha guardado...
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"¿Vienes hoy al partido?" - leo en la pantalla de mi móvil, es un mensaje de Fernando.
"No me apetece" - le escribo en el chat.
Han pasado dos días desde la discusión con Fermín, no hemos hablado todavía, él ayer por la mañana intento hablar conmigo pero yo seguía sobre todo bastante dolida por sus palabras así que no quise hablar con él. Ahora mismo es sábado por la mañana, estoy llenando mi botella de agua para ir al gimnasio, es temprano así que Fermín seguirá dormido, le encanta dormir.
Estoy cerrando el grifo cuando mi móvil vibra encima de la encimera, nunca lo tengo en sonido. Dejo la botella de agua encima de la encimera y cojo mi móvil encontrándome con el nombre de Fernando.
- ¿Qué pasa? - pregunto cuando cojo el móvil pegándomelo a la oreja.
- ¿No te apetece ver un clásico? ¿Es qué tienes fiebre o algo? - me pregunta él soltando una risa.
- No quiero ir al partido de hoy, no me apetece ver a Fermín - le digo siéndole totalmente sincera, todavía no sé me ha olvidado lo que me dijo hace dos días.
- ¿Es que os hab... - me empieza a decir pero lo interrumpo sin querer.
- Coño - digo asustándome cuando me giro encontrándome a Fermín apoyado en el marco de la puerta, ¿cuánto tiempo lleva ahí?
- ¿Qué pasa? - me pregunta Fernando que habrá notado mi susto.
- Nada, nada - le digo yo - Fermín, ¿te puedes quitar? - le pido ya que esta en medio de la puerta impidiéndome salir.
- ¿Podemos hablar? - me pide él.
- No, me voy al gimnasio, quítate - le digo firme mirándole, esta en pijama y tiene su típica cara de dormido.
- ¿Es que no vas a dejar que hablemos nunca? - me dice él sin importarle que yo esté hablando por teléfono.
- No sé, como no me gusta nada de ti y no debería considerarme tu mejor amiga a lo mejor no debemos hablar nunca - le digo devolviéndole sus palabras.
- Jul... - me empieza a decir él pero es que no lo quiero oír.
- Fermín, que te quites - le digo en un tono brusco haciendo que él suspire y ceda echándose a un lado para dejarme pasar.
Voy directamente a la puerta de casa ya que tengo la mochila del gimnasio puesta y salgo.
- Perdón, Fernando - le digo ya que ha tenido que escuchar toda mi conversación con Fermín.
- No quieres venir porque te has enfadado con Fermín, ¿no? - me pregunta él.
- Sí - le digo simplemente - Es que no quiero verlo.
- No tienes que verlo, yo te recojo y te llevo y durante el partido pues miras a Bellingham - me dice riendo lo que provoca que me ría yo también.
