✨ IRENE ✨
Jamás en la vida me habían humillado tanto y menos de esta manera, lo daba todo por alguien que se había reído en mi putísima cara, pero no iba a seguir llorando por alguien que no lo merece. Aunque seguíamos juntos porque en ningún momento dijimos de romper, eso sería algo de que hablar pero en otro momento.
-te voy a traer helado de chocolate para que ahogues las penas - dijo y fue a la cocina a coger el helado.
Me sequé las lágrimas con el pañuelo, habia gastado varios paquetes por llorar.
-tambien para mi - dijo - que me apetece y no me voy a quedar mirando.
-pues lo compartimos entonces - dije y empezamos a comer y como no, Yanira se manchó - ni comer un helado sabes.
-seras puta - dijo y yo me empecé a reír - voy a por pipas y patatas.
-¿Te acompaño? - pregunté
-tu quédate y cambiate - no me cambié desde que llegué.
Se fue y yo me fui a ponerme un chándal con un top negro para estar más cómoda.
Volví al salón a seguir comiendo helado de consolación, aunque no tenía mucha hambre tampoco.
✨ FERMÍN ✨
Había entrenado como el puto culo y todo por haber pensado en Irene, las relaciones son tan complicadas. Necesitaba hablar con ella pero me echaría a patadas y si no lo hace ella lo haría Yanira, que no se que es peor.
-tienes una cara de empanao que no puedes con ella tío - dijo Joao riéndose.
-no estoy de humor para bromas Joao - dije sentándome y el me miró.
-¿Problemas en tu paraíso? - preguntó y yo asentí - nose que ha pasado exactamente pero por lo que me he enterado le has puesto los cuernos.
-eso ha sido exactamente lo que ha pasado - dije - y quiero arreglarlo pero no sé cómo hacerlo.
-no te perdonará tan fácil - dijo el - pero si quiere puedo hablar con ella, porque a mí me los han puesto y se que se siente.
-si así logras que quiera hablar conmigo sin querer matarme pues si - dije.
-no prometo nada pero lo intentaré - dijo y me dio una palmada en la espalda.
Cogí mis cosas y me fui al coche para ir a hablar con ella, aunque no tenía claro que decirle, pero eso lo pensaré por el camino y si no se me ocurriría nada pues improviso.
Coincidió que estaban entrando y aproveché para entrar yo también, subí y me quedé quieto en frente de su puerta, me estaba empezando a arrepentir pero era por el bien de mi relación así que toqué.
-pensaba que habías cogido llaves - pues no parecía estar tan mal.
En cuanto abrió la puerta se quedo quieta y en silencio.
-¿Esta vez no me vas a cerrar la puerta en la cara ni me vas a hechar? - pregunté riendome.
-vete - dijo.
-dejame hablar contigo, por favor.
-vete ahora mismo, Yanira está volviendo de comprar, vete.
-irene, por favor.
-no quiero oírte, vete.
-solo déjame decirte una cosa y te prometo que te dejaré en paz.
Se quedó en silencio pensándolo.
-tienes tres minuto Fermín, aprovéchalos - dijo.
Menos mal, quise acercarme a ella pero se apartó.