capítulo 23

27 1 0
                                    

✨ IRENE ✨

Jamás en la vida me habían humillado tanto y menos de esta manera, lo daba todo por alguien que se había reído en mi putísima cara, pero no iba a seguir llorando por alguien que no lo merece. Aunque seguíamos juntos porque en ningún momento dijimos de romper, eso sería algo de que hablar pero en otro momento.

-te voy a traer helado de chocolate para que ahogues las penas - dijo y fue a la cocina a coger el helado.

Me sequé las lágrimas con el pañuelo, habia gastado varios paquetes por llorar.

-tambien para mi - dijo - que me apetece y no me voy a quedar mirando.

-pues lo compartimos entonces - dije y empezamos a comer y como no, Yanira se manchó - ni comer un helado sabes.

-seras puta - dijo y yo me empecé a reír - voy a por pipas y patatas.

-¿Te acompaño? - pregunté

-tu quédate y cambiate - no me cambié desde que llegué.

Se fue y yo me fui a ponerme un chándal con un top negro para estar más cómoda.

Volví al salón a seguir comiendo helado de consolación, aunque no tenía mucha hambre tampoco.

✨ FERMÍN ✨

Había entrenado como el puto culo y todo por haber pensado en Irene, las relaciones son tan complicadas. Necesitaba hablar con ella pero me echaría a patadas y si no lo hace ella lo haría Yanira, que no se que es peor.

-tienes una cara de empanao que no puedes con ella tío - dijo Joao riéndose.

-no estoy de humor para bromas Joao - dije sentándome y el me miró.

-¿Problemas en tu paraíso? - preguntó y yo asentí - nose que ha pasado exactamente pero por lo que me he enterado le has puesto los cuernos.

-eso ha sido exactamente lo que ha pasado - dije - y quiero arreglarlo pero no sé cómo hacerlo.

-no te perdonará tan fácil - dijo el - pero si quiere puedo hablar con ella, porque a mí me los han puesto y se que se siente.

-si así logras que quiera hablar conmigo sin querer matarme pues si - dije.

-no prometo nada pero lo intentaré - dijo y me dio una palmada en la espalda.

Cogí mis cosas y me fui al coche para ir a hablar con ella, aunque no tenía claro que decirle, pero eso lo pensaré por el camino y si no se me ocurriría nada pues improviso.

Coincidió que estaban entrando y aproveché para entrar yo también, subí y me quedé quieto en frente de su puerta, me estaba empezando a arrepentir pero era por el bien de mi relación así que toqué.

-pensaba que habías cogido llaves - pues no parecía estar tan mal.

En cuanto abrió la puerta se quedo quieta y en silencio.

-¿Esta vez no me vas a cerrar la puerta en la cara ni me vas a hechar? - pregunté riendome.

-vete - dijo.

-dejame hablar contigo, por favor.

-vete ahora mismo, Yanira está volviendo de comprar, vete.

-irene, por favor.

-no quiero oírte, vete.

-solo déjame decirte una cosa y te prometo que te dejaré en paz.

Se quedó en silencio pensándolo.

-tienes tres minuto Fermín, aprovéchalos - dijo.

Menos mal, quise acercarme a ella pero se apartó.

A 300Donde viven las historias. Descúbrelo ahora