𝑳𝒂 𝑴𝒊𝒔𝒊𝒐́𝒏 | 𝑳𝒖𝒕𝒉𝒆𝒓 𝑯𝒂𝒓𝒈𝒓𝒆𝒆𝒗𝒆𝒔

𝑬𝒕𝒆𝒓𝒏𝒐

Progress isn't successful without CHANGE.

Eterno.

Se sentía eterno.

El tiempo que había pasado sentado frente al escritorio de Vincent parecía una eternidad, no quería estar nervioso, pero el hecho de saber que el padre de su _____ era quién quería hablar con él, lo ponía aún más tenso.

Estaba entrenado para actuar, para pasar desapercibido y ocultar sus sentimientos, pero esta vez era diferente.

Demasiado.

Se miraban fijamente, desde que la joven había abandonado la habitación ninguno de los dos había pronunciado palabra alguna.

Vincent parecía disfrutarlo.

—Voy a ser franco contigo, Luther —después del amargo silencio Vincent decidió hablar— He notado tu comportamiento y también el de mi hija, es claro que entre ustedes existe una relación más allá que amistosa —tomó un poco de café— Y eso no me parece agradable, ¿sabes?

—¿Por qué no lo sería, señor?

—¿Es necesario responderte?

Luther asintió levemente, entendiendo el estado en el cual había estado ______ cuando Vincent la encontró en la Academia.

—Las personas que se meten con los míos la pagan muy caro —anunció Vincent sacando una arma de uno de los gabinetes de su escritorio, colocándola cuidadosamente sobre el mismo— No soy alguien de juegos, Luther.

El rubio sintió un frío recorrer su espalda cuando notó lo que su mayor posaba sobre el escritorio.

Tragó en seco y trató de hablar con fluidez.

—Vincent...

—Sin embargo... —hizo a Luther callar— No puedo eliminarte, no aún.

Vincent soltó un suspiro y reposó sus manos sobre la madera del escritorio.

Luther tuvo tiempo para analizar y observar su rostro, mientras tanto pudo encontrar rasgos de _____ en él.

Ambos compartían rasgos faciales similares, la nariz era una gran característica que indicaba ser familiares.

Al igual que los ojos.

Esa mirada intensa, e incluso pesada que le había dado Vincent fue exactamente la misma que _____ le había otorgado a Luther la primera vez que se conocieron.

Eran más parecidos de lo que creía.

—¿A qué se refiere? —apretó sus puños debajo de la vista de Vincent.

—No puedo hacer nada, ni un solo rasguño —negó Vincent con algo de molestia en su voz— Porque si te lastimo a ti, la estaría lastimando a ella.

—Señor, no creo que sea... Conveniente.

—Guarda silencio, niño —hizo callar a Luther.

Al menos Luther agradeció solo ser callado por probablemente uno de los hombres más peligrosos de Canadá.

—Voy a explicarte algo, Luther —alzó la vista y lo vio fijamente— Pero antes de hacerlo, voy a... Pedirte un favor, hacer un contrato, asignarte una misión; como sea que quieras llamarle. Necesito un par de cosas de ti, ¿estarías dispuesto?

Luther pensó un poco antes de responder, no, no sería así de fácil.

—Primero necesitaría saber...

—Si, tiene que ver con ella.

Entonces ambos callaron.

Permaneciendo en silencio antes de que Luther asintiera y dijera un profundo si.