𝐃𝐀𝐍𝐃𝐄𝐋𝚰𝐎𝐍𝐒 - pjo

━ 41┊el último heroe del olimpo

—¡Cuidado!—Gritó Grover cuando visualizo como el arco de mármol con las estatuas de Zeus y Hera comenzó a desplomarse, sin embargo, el grito de advertencia no fue suficiente para que todos salieran ilesos de allí.

—¡Thalia!—Chilló preocupada la rubia levantadose asustada del suelo después que su hermana la empujara a ella y sus amigos fuera del peligro—No puedo hacerlo—susurró alterada tratando de levantar la viga de rocosa

Cuando el polvo se aclaró la hija inmortal de Zeus vio como Percy, Annabeth y Grover trataban de ayudar a Rhea pero era inútil, a pesar de todo, necesitarían la fuerza de varios ciclopes para tratar de sacarla de allí.

—¡Ah, sobreviví todas esas batallas y un montón de rocas vienen a detenerme!— se quejó la pelinegra enojada y rendida

—Es Hera, incluso ahora sigue fastidiando—masculló Rhea apretando sus puños para sentir como Percy acomodaba el rebelde mechón gris detrás de su oreja

—Rhea tiene razón, su estatua pudo matarnos si no nos hubieses empujado—Dijo la morena mirando a su mejor amiga, a eso debía agregarle el rencor que seguía sintiendo por las hijas de Zeus.

—Bueno, no se queden allí—regaño la teniente de las cazadoras—¡Vayan, yo estaré bien!

La rubia respiró agitadamente, ¿Dejarla? No quería hacerlo pero juró escuchar la risa de Cronos al mismo tiempo que más edificios explotaban, su hermana se sacrificaba de nuevo, deseaba ser igual de valiente que Thalia, cuando todo acabara, se encargaría de hacerle saber a su hermana que a pesar de sus diferencias pasadas por el favoritismo de su padre, Rhea siempre la admiraría.

—Volveremos por ti... hermana—Prometió la de ojos azules eléctricos viendo ahora como la pelinegra asintio con nostalgia, hermana... era la primera vez que se atrevía a decirle de esa forma, y esa fue la primera vez que Thalia lo permitió con orgullo.

—Lo sé, hermana...—Rhea sintió su corazón acelerarse con más intensidad, eso se sentía tan bien— no voy a ir a ninguna parte ¡Ahora corran!—Ordenó y eso fue suficiente para que Percy tomara de la mano a su novia para levantarla del suelo y salir de allí junto a Annabeth y Grover.

Estaban tan cerca de las destruidas y grandes puertas del palacio.

—¡Finalmente!- exclamó riendo a carcajadas Cronos, su voz se escuchó más fuerte que en el Tártaro—El Consejo Olímpico ¿Cual asiento de poder destruiré primero?

Ethan Nakamura tragó saliva cuando Theo bajó la cabeza antes de hacerse  a un lado sin dejar de ver a todos lados para cuidar a su amo.

Rhea contuvo su respiración cuando no hubo señal ni de Hestia o Rachel, temía lo peor, al igual que toda la ciudad, no le sorprendería que su abuelo acabara con ellas también.

—Mi señor—Llamó el hijo de la venganza cuando notó la presencia de los semidiós y el satiro, Cronos sonrió volteándose cuando los adolescentes se detuvieron sin más.

—Luke—susurró Annabeth temblorosa al notar como la esencia de la persona que consideró su hermano se desvanecía a través de los dorados ojos del Dios que albergaba su cuerpo.

Percy apretó la mano de Rhea cuando esta trató de dar un paso hacia adelante, no la dejaría ir aún, Luke lucía como el mismo chico que le dio la bienvenida al campamento hacia cuatro años a excepción de los ojos pero... ese ya no era él.

—¡Oh, la pareja del siglo!—Se burló el dios levantando sus manos—¿Debería destruirte primero, Jackson? ¿O a mi osada nieta?—Preguntó Cronos—Díganme, ¿Es esa la decisión que harán, combatirme y morir o inclinarte ante mí? Las profecías nunca terminan bien, ambos lo saben... ¿Rhea?