Después de liberar a todos los animales en las calles de las Vegas, que descubrieran que Percy podía hablar con una cebra y que Rhea casi se quedara con un cerdito miniatura... todos habían llegado por fin al gran Lotus Casino en busca de Hermes.De todas las cosas que habían pasado, creían que hablar con el Dios sería la más fácil de todo el viaje.
—Se que deberíamos estar salvando el mundo, pero ¿sería muy poco profesional si tan solo pasamos un rato aquí?—soltó Percy intentando dar un paso al frente pero es detenido por la firme mano de la hija de Atenea en su pecho.
—Encontramos a Hermes, logramos que nos consiga el traslado a los Ángeles y un plan para entrar al inframundo... y no princesita, no hay tiempo para hacer amigo—Reiteró la de trenzas al ver como Rhea levantaba la mano para opinar, sabía que inevitablemente apoyaría a Percy, como siempre lo hacía—Concentrados, si todo sale como lo planeo, en diez segundos nos largaremos de aquí
Rhea frunció el ceño, eso sonaba matemáticamente incorrecto, y eso que no le gustaban los números.
—Solo bromeaba—susurró Percy rodando sus ojos para tomar las tiras de la mochila que Ares les había dado, él más que nadie ahora deseaba que toda esa misión acabara para hablar con su madre, la necesitaba, solo ella sabría como ayudarlo respecto a sus sentimientos no correspondidos.
—Esperen esperen—Detuvo de un momento a otro el único sátiro para evitar que los semidioses avanzaran—Sus madres les contaban muchas historias... ¿Alguna vez les leyeron la Odisea?
—La novela gráfica / la película—Hablaron al mismo tiempo los dos niños de ojos azules que inevitablemente se miraron sin pensarlo, en ese momento Percy sintió su corazón acelerarse ¿Cómo podía doler el simple hecho de mirarla? ¿Lo superaría? ¿Superaría sentirse un completo idiota por arruinar su amistad con la única persona además de su madre que veneraba?
Annabeth frunció el ceño incrédula, por su puesto, no sabía por qué le sorprendía que conocieran los hechos históricos griegos por medio de películas o dibujos.
La joven Deschamps se cruzó de brazos para prestarle atención a Grover al momento que comenzó a narrar la historia resumida de la Odisea, tenía sentido todo lo que decía porque ¿no era una gran coincidencia que el nombre del casino Lotus sea el mismo que hizo que la embarcación de Odiseo olvidara todo?
—Solo, no coman nada—Dictaminó Annabeth mirando al pelinegro y la castaña, no era un novedad que a ellos les gustara comer, solo hacía falta ver sus historiales con Medusa y Area... y con Rhea, el hombre de la tienda.
Definitivamente tendría que ponerles un tercer o cuarto ojo a ambos.
—Wow—Soltó la semidiosa emocionada y asombrada cuando por fin entraron a la parte del casino, seguramente estaría prohibido dejar entrar a niños allí pero a nadie pareció molestar y si nadie les decía nada, era mejor para ellos—¡Eso es asombroso!
Percy quizo sonreír por su amiga pero al escucharla de esa manera tan extravagante y feliz solo hizo que le doliese más.
Incluso después de romperle el corazón, ella seguía rompiéndoselo más sin saberlo.
—Este lugar es mucho más grande de lo que se ve desde afuera—Opinó Grover viendo como algunas personas pasaban cerca de ellos con ropa de diferente época, curioso pero impresionante el hecho que los actores mantuviesen la vibra del casino.
—Bueno, podría estar en cualquier lugar—declaró la de cabello oscuro sin dejar de caminar a la par de los tres niños, eran demasiadas personas allí, eso le preocupaba—Hay que separarnos—Propone Annabeth deteniendo su paso para mirar a sus tres amigos que se miraron entre si
ESTÁS LEYENDO
𝐃𝐀𝐍𝐃𝐄𝐋𝚰𝐎𝐍𝐒 - pjo
Fiksi Penggemar"En un mundo donde los dioses griegos aún caminan entre mortales, era imposible que alguno de ellos no se involucrara con los humanos"