Se abrieron con fuerza las puertas del edificio principal de una de las compañías de entrenamiento más importantes del país.
Los trabajadores que estaban ahí se paralizaron al ver entrar a Jungwon.
Algunas trabajadoras se les cayó los papeles o sus celulares que traían en mano.
Otros chicos abrían la boca diciendo un 'wow'.
Jungwon caminó hacía el ascensor para subir hasta el piso donde se encontraba la oficina de su jefe.
Debería arrepentirse. Debería reconsiderar lo que estaba a punto de hacer. Debería estar trabajando en este mismo momento en vez de estar a punto de entrar a la oficina de su jefe para entregar su carta de renuncia.
Empezaba a creer que lo que estaba a punto de hacer estaba relacionado con esa típica frase de: el amor te puede hacer cometer locuras.
Lo curioso es que no amaba a Jay.
Al menos eso se repetía miles de veces en su cabeza.
Tocó la puerta de la oficina hasta esperar un permiso para que pudiera ingresar. Entró a la oficina y cerró la puerta detrás de él.
Su jefe (próximamente ex jefe) se sorprendió al verlo entrar a la oficina. Dejó de lado los papeles que estaba leyendo y enfocó su atención en él.
— Buenos días Jungwon, ¿sucedió algo? - el señor preguntó.
— Buenos días señor Hong - Jungwon saludó con un tono de voz agudo que lo hizo avergonzarse y toser para aclarar mejor su voz —, yo quería decirle que—
— Por cierto, una trabajadora del equipo de Seoyoon me informó que hace unos días ella te hizo trabajar incluso en tu hora de almuerzo — el señor Hong informó y le extendió una hoja a Jungwon quien la recibió —, decidimos despedir a Seoyoon.
Jungwon se sorprendió luego de ver el documento donde estaba claro que la agencia despedía a Seoyoon por maltrato y hostigamiento laboral.
— Hemos recibido varias quejas con respecto a Seoyoon meses atrás pero luego de lo que me acaban de informar que no te dió tiempo para que almuerces, decidimos tomar la decisión de despedirla. Ningún trabajador merece recibir ese tipo de trato.
Jungwon se había quedado sin palabras. Tenía tantas cosas en su mente. De pronto ya no se sentía capaz de renunciar.
— Si vuelve a suceder este tipo de casos, no dudes en decírmelo - el señor Hong sonrió —, sabes que puedes contar conmigo en lo que sea. Eres como un hijo para mí.
Esas palabras oprimieron el pecho de Jungwon. Ahora se sentía mal por haber querido renunciar.
Iba a fallarle a la única persona que apostó por él. Incluso cuando sus padres lo abandonaron por no estudiar lo que ellos querían.
— Gracias - Jungwon hizo una reverencia.
— ¿Qué querías decirme? Entraste a la oficina muy decidido, como si quisieras decirme algo importante.
— Y-yo - Jungwon empezó a titubear porque no sabía que excusa decir —, venía a quejarme sobre el trato de Seoyoon.
— Entiendo, lamento haber tardado mucho en actuar.
— ¿Qué? No, por supuesto que no. Me sorprende que haya echo esto. Creo que no cualquier jefe toma está decisión, considerando que Seoyoon es muy buena en su trabajo y tiene muchos años de experiencia.
— No todo es eso, también es importante el tipo de persona que es.
Jungwon asintió.
— Recién me doy cuenta de tu cambio de look, ¿ocurrió algo de lo que no me enteré? - el señor Hong preguntó.
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Amores del pasado / Jaywon
RandomHay amores que nunca se olvidan, que se quedan fuertemente grabados en tu mente y tu corazón por los buenos momentos que vivieron juntos. Pero también hay amores que se quedan grabados en nuestra vida por los malos momentos los cuáles no queremos vo...