Él abre sus ojos sorprendidos cuando ve el cuerpo de Esperanza en el suelo, pero ella rápidamente se levanta a pesar de que su brazo terminó raspado por el duro cemento. La ve dirigirse a la puerta cerrada, intentando abrirla de todas las formas posibles, incluso empujando con su pequeño cuerpo que no servía de nada, para después golpear furiosamente con su puño la puerta, gritando a la persona de afuera, y aún así, nadie le abría. Ella todavía no se había percatado de que JungKook estaba detrás de ella con su pijama, mirándola confuso, sintiéndose así con toda la situación en sí, había ingresado a ese almacén por curiosidad y terminó encerrado con una Novicia que parecía creer que tenía poderes mágicos que sean capaces de abrir aquella pesada madera que funcionaba como puerta. Suspiró rendida cuando se dió cuenta de que, efectivamente, era imposible abrir esa puerta del demonio.
Kaia pasó las manos por su cabello, sintiéndose una estúpida, por querer vengarse de Beatrice y demostrarle que con ella no se jugaba terminó encerrada de noche, en un lugar congelado, y sin un maldito abrigo. Minutos atrás había estado tomando un té ya que la cabeza le estuvo doliendo todo el día, quería suponer que su periodo estaba por llegar y no que las miradas fulminantes de la Madre Superiora la estaban destruyendo, sin contar la pelea y decepción con su gran amor platónico que ahora estaba detrás suyo sin que ella lo sepa, cuando en ese momento vio por la ventana a Beatrice en pijama, con un cigarro en la mano, y no tuvo mejor idea que pensar que ese era el momento ideal para decirle muy claro que no iba a seguir tomándola como idiota, porque no lo era. Pero como el destino tenía otros planes, Kaia quedó como idiota frente a Beatrice, por distraerse un solo segundo la empujó con tanta fuerza dentro de ese depósito que le extrañaba como no se había roto algún hueso y solo tenía unos raspones que ardían con el tacto.
En realidad, su idea principal sería llevarla a Minah para que viera que su Monja estrella estaba fumando en el jardín trasero, cosa que tenían prohibido, y ahora que Beatrice y Kaia se llevaban peor que al principio, sería una buena excusa para que la mayor se lleve una regañada, y de pasada, la Madre Superiora podría haberla presionado un poquito para que confiese la verdad de esa tonta estatua que ya estaba en el tacho de la basura. Pero sabía que perdería mucho tiempo llevando a Minah para que viera lo que Beatrice hacía, además de que ella tampoco quería ver a Kaia ni en pintura, así que si iba a su cuarto para llevarla a ver a una Monja fumando, y encima ella no esté, la iba a odiar aún más. Por ende su cerebro pensó en la fantástica idea (nótese el sarcasmo) de enfrentar a Beatrice, en medio de la noche, con sus pantalones con estampado de Bob Esponja, y muriéndose de frío. Sí, no había sido buena opción, para nada.
⎯ ¿Esperanza?
Suelta un grito cuando una voz se escuchó detrás suyo, pensó que Dios, o el Diablo, ya había llegado por ella, pero cuando volteo se encontró con algo peor; el Padre Jeon, también en pijama, pero por lo menos él tenía uno liso de color negro, no uno tan ridículo como el de ella. Aún así, no se mostró agradecida con tenerlo ahí con ella, al contrario, era peor, mucho peor. Sí, su mente también pensó en que era la oportunidad perfecta para tener sexo, estaban solos en un lugar congelado, pero estaba lo suficientemente molesta con él como para hacer algo así, y ahí se daba cuenta de que de verdad estaba enojada como para negarse al hipotético caso de que JungKook quisiera follar con ella. Además, estaba con un pijama para nada sexy, lo único caliente que podía rescatar eran sus pezones marcándose por la tela de la camiseta, pero ni siquiera podía pensar en eso, es más, sintió vergüenza en vez de otra cosa. Y tampoco se había depilado, ¿qué Novicia iba a andar depilando cada lugar de su zona íntima cuando nadie iba a estar íntimamente con ella? Exacto, ninguna. Tampoco tenía muchos vellos pero...se entiende, simplemente no iba a tener sexo con JungKook, estaba muy enojada con él.
Beatrice, JungKook, Minah, todos se podían ir a la mierda, ¡incluso esa horrorosa estatua rota!
⎯ Lo que me faltaba.⎯ suspira rodando los ojos, tanteando la puerta para encontrar alguna salida de emergencia, ¿quién carajos había fabricado esto y por qué tenía una traba por fuera en vez de por dentro? Dios, el mundo debía estar tomándole el pelo. A Jesús le gustaba verla sufrir, estaba más que claro eso.
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Dear Lord| jjk
Fiksi PenggemarKaia tuvo que escapar de su pueblo después de que unos prestamistas quisieran cobrar cuentas con ella, gracias a su madre fallecida que les pidió dinero hasta el hartazgo. Tenía que crear una nueva identidad, esconderse donde pudiera, y la amiga de...