III

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Después de su conversación seria y el tratamiento de las heridas, Lord Bug y Kitty Noir se encuentran con un nuevo desafío, aunque uno menos amenazador que los anteriores. Un villano conocido como Clumsy Cloak, famoso por sus planes mal concebidos y su tendencia a tropezar con su propia capa, aparece en escena, decidido a causar estragos en París, lo extraño en el era que no tenía ningún akuma, solo era una persona llena de rencor y con acceso a trampas peligrosas.

Para cuando llegaron al epicentro del caos el villano los estaba esperando con una elegante entrada preparada.

—¡Ja, ja, ja! ¡Prepárense, ciudadanos de París, porque yo, Clumsy Cloak, voy a...!

No pudo completar su frase debido a que tropezó con su propia capa y cayó de bruces al suelo golpeándose la cara y, dañando en el proceso, su excéntrico monóculo.

—¡Miau! ¡Pero que gatástrofe! —Exclamó la felina con una sonrisa divertida decorando su rostro.

Lord bug ahogó una risa mientras trataba de recuperar su compostura dijo: —Parece que tenemos una situación... complicada.

A pesar de sus intentos, Clumsy Cloak no lograba ser una amenaza seria. Sus gadgets se descomponen, sus trampas atrapan a sus propios secuaces y sus planes se deshacen antes de siquiera comenzar.

Lord Bug y Kitty Noir, aún recuperándose de la tensión anterior, encuentran en esta torpe confrontación una oportunidad para aliviar el estrés y la tensión.

En un momento mientras Kitty ayudaba a Clumsy Cloak a levantarse, decidió que tal vez está batalla no se ganaría con violencia, honestamente comenzaba a darle un poquito de pena.

—¿Sabes? —Dijo ella—, podrías ser un buen comediante en lugar de un villano.

—Supervillano —La corrigió mientras se sacaba unas ramitas y hojas que había quedado en su capa luego de la caída— Pero... ¿De verdad lo creen?

Lord Bug sonrió dándose cuenta de las intenciones de su compañera, y guiñadole un ojo, asintió fervientemente: —Definitivamente. Tiene, usted, un talento natural para hacer reír a la gente.

La batalla termina no con un enfrentamiento, sino con una serie de desventuras que hacen que incluso los ciudadanos, a salvo en sus casas, se rían de las payasadas del villano. Lord Bug y Kitty Noir, unidos por la risa, se dan cuenta de que no tienen por qué hacer su relación tan complicada.

—Gracias por hoy. Por todo —Sonrió Kitty, iluminando la noche parisina.

Lord Bug sonrió inconscientemente.

—No hay de qué. Juntos somos invencibles, en la batalla y en la risa.

Ella le guiñó un ojo y se giró, moviendo su cabello rubio para empezar a caminar, él la siguió en seguida.

Y así mientras Clumsy Cloak es escoltado por la policía, prometiendo mejorar sus actos de villanía ,Lord Bug y Kitty Noir caminan juntos bajo las estrellas, su vínculo fortalecido no solo por la adversidad, sino también por la alegría compartida.

Éste había sido un día muy relajado, tal vez el destino decidió darles un descanso antes de tener que enfrentar lo que viene.

Sombras sobre París Donde viven las historias. Descúbrelo ahora