Sombras sobre París

XV

—¿Ya lo vieron?

—Dios, ¡Es tan guapo!

—¿Creen que tenga oportunidad con él?

—No creo que ninguna la tenga, escuche que esta en una relación con la princesa de Achu.

—Yo escuché que la rechazó.

—¿A la princesa Alice? Definitivamente no tengo oportunidad...

—¿De qué hablan? —Mario se acercó al grupo de chicas que no paraban de murmurar en la entrada del instituto.

—Shhh —Lo calló una de ella y entre todas lo llevaron a un lugar más apartado—, ¿no sabes disimular? ¡Habla más bajo!

Marcel levantó una ceja y volvió a preguntar con un tono más bajo.

—¿De qué están hablando?

Se miraron entre ella para luego observarlo.

—De la llegada de Lionel —Explicó una pelirroja, cautelosa.

—¿Quién? —Preguntó de nuevo en voz alta, extrañado.

—Shhhh —Lo volvieron a callar—, ¿no sabes quién es Lionel? —Interrogó en un susurro y el azabache negó con la cabeza—, ¿en donde vives? ¿Debajo de una piedra?

Él se encogió de hombros.

Una pelinegra tomó la palabra.

—Lionel, activista, influencer, adolescente estrella, bueno en todo ¿No te suena?

—Nunca he oído de él.

—Ay por Dios, si hasta es mejor amigo de Lordbug —La pelirroja se cruzó de brazos.

Él puso cara de no entender, tratando de hacer memoria si conocía a algún Lionel como su alter-ego pero nada le llegó a la cabeza.

—No, no lo es.

—Hace díez segundos no sabía quién era y ahora vienes a corregirnos sobre lo que hace y lo que no —Lo encaró la tercera chica, una castaña.

—¿Y cómo saben que es cierto? —Cuestionó el cruzándose de brazos—, ¿Tienen pruebas?

—¿Tiene pruebas? —Lo imitó mal la pelinegra a propósito—, busca en el Lordblog, inculto.

Y dicho esto se fueron del lugar.

Tikki salió de su chaqueta y lo miró con curiosidad.

—¿Recuerdas a algún Lionel? —Preguntó el oji-azul, tratando de hacer memoria.

—Conocí a uno hace dos portadores... —Pensó por un momento—, no creo que sean los mismo...

—Yo tampoco —Marcel rió y tomó su teléfono, tal vez debería revisar en el Lordblog.

Entró por completo al instituto, se dirigía a su salón de clases cuando su amigo lo alcanzó.

—¿Ya viste quién llegó? —Pasó su brazo por su hombro, sonreía ampliamente.

—¿Lionel? —Suspiró.

—¡Lionel! —Le confirmó— ¡Es increíble! Me dio una entrevista para el Lordblog. ¿Puedes creer la historia que tiene con Lordbug?

—¿Qué historia tienen? —Se sentía frustrado, él no sabía de ningún Lionel.

Lo más lógico es que estaban usando su nombre para la fama.

El moreno levantó una ceja.

—¿No viste la entrevista en el Lordblog?

—Sí... —Mintió tratando de sonar convincente—, pero me gustaría escucharlo de tí... eh, ya sabes... porque tú hablaste con él en persona —Sonrió inocente y el moreno pareció convencido.