Orígenes II

62 8 0
                                    

—Déjame ver si entendí —El azabache pasó su mano por su cabello,  confundido—, ¿Eres un Kwami, que es una clase de criatura mágica que me dará superpoderes si me pongo los aretes y esos súperpoderes me ayudarán a derrotar a una supervillana hecha de hierro que es controlada por un súpervillano más poderoso que tiene un broche y se cree mariposa?

La criatura asintió con una sonrisa orgullosa —¡Exacto! Aprendes rápido.

—Esto tiene que ser una broma de Colín para hacerme quedar en ridículo.

La moteada suspiró.

—Ya te dije que no es una broma, Marcel. Solo debes decir las palabras, transformarte en súperheroe, darle una paliza al villano, capturar y purificar al akuma y restaurar todo a su estado original —Explicó con entusiasmo mientras se movía como si estuviera peleando.

—Sencillo... —Tragó saliva y se asomó por la ventana viendo como a lo lejos se presenciaba la destrucción de la villana—, bien, pero si resulta una broma de Colín me voy a china con mi tía.

Tikki rió al verlo nervioso.

—Lo harás genial, además, tu compañero o compañera te ayudará. Ah, y por favor no olvides lo que debes hacer luego de romper el objeto maldito, debes...

—Capturar y purificar el akuma —Repitió el colocándose los aretes— y luego devolver todo a su estado original con el Lucky Charm ¿no?

—Estás listo.

—¿Y si me matan...? —Cuestionó nerviso.

Esperó alguna palabra confortante de la criatura, sin embargo...

—¡Morirás por una buena causa!

No sabía si reír o llorar.

—¡Tikki Motas!

(...)

Adrianne perseguía al gato negro volar que parecía querer comerse todo en su habitación.

—¡Espera! —Finalmente saltó desde su cama y aterrizó en el suelo con la criatura entre sus manos—, ¿Quién eres?

Bostezó antes de responderle —Qué lenta eres niña, ya te lo dije, soy Plagg, Kwami de la destrucción y...

—Sí, sí —Le interrumpió—, concedes poderes a cambio de queso... ¿Esperas que me crea esto? Ya dime, ¿eres alguna clase de castigo raro de mi madre por desobedecerla? ¿ó tal vez alguna mascota extranjera para que no me vuelva loca aquí encerrada?

Plagg pareció profundamente ofendido.

—Disculpa, mocosa, ¿Cómo te atreves a decirme 'mascota' —Se soltó de sua agarre y se acercó a su rostro tratando de lucir amenazante—. Soy una entidad que trasciende el tiempo, el espacio y los universos, un Dios de la destrucción, soy...

—Adorable —Interrumpió la rubia, enternecida al ver las expresiones dramáticas de la criatura lo volvió a tomar con una mano y con la otra pellizco su mejilla—, broma/castigo ó no, eres una monada.

Plagg mordió su dedo y cuando ella lo soltó salió disparado lejos de ella, en el proceso tiró el control remoto de la mesa, provocando que se encendiera la televisión en el canal donde la habían dejado la última vez, en este caso el de las noticias.

—¡No se vaya, son las noticias! —Justo comenzó a hablar el peli morado—. Un súpervillano ataca París, las unidades policiales hacen todo lo posible por detener a la auto proclamada 'Dama de hierro'.

Pasaron a las imágenes, la oficial Rainconprinx dió la orden para abrir fuego, sin embargo los disparos resonaron y se disolvieron en la armadura de la villana, casi como si los absorbieria, acto seguido ésta doblo su tamaño y rugió contra los policías.

Sombras sobre París Donde viven las historias. Descúbrelo ahora