Fuiste casualidad... ❤️

Capitulo 50

- tn hablé yo con tu jefe, me acerqué a la discoteca y le comenté tu panorama.
- me lo imaginé, no pasa nada, lo prefiero... así que gracias...

Llegasteis a un pueblo pequeñito a hora y media de Barcelona, hizo unas llamadas y vino un hombre a darle unas llaves.
- donde estamos?
- es el pueblo de mi madre, cuando empecé a jugar al fútbol compré la casa de mis abuelos, la casa se la iban a quitar a mis padres... tenían problemas económicos y yo bueno... decidí regalársela.
Mire a Héctor, era la primera vez que me hablaba de su familia.
- yo también tengo una casa en el pueblo... nunca he tenido intención de venderla... me recuerda a los veranos que pasaba con mis padres y Enzo...
- no vas mucho?
- no he vuelto a ir desde que mis padres fallecieron.

Suspiraste y pasasteis a la casa.
Era la típica casa de pueblo super grande, cocina americana, una chimenea, cerca de los sofás, una mesa super grande en el comedor, se veían varias habitaciones en la planta baja, un aseo y unas escaleras super bonitas.
- toma la mochila, María te ha echado algo de ropa para estar aquí unos días.

Miraste en la mochila y no te había echado nada de ropa cómoda. Pero bueno llevabas lo que te había dejado Héctor.
Fuisteis a hacer algo de compra y volvisteis a la casa.
Héctor había pedido un par de pizzas a un sitio de ese pueblo, así que se fue a recogerlas.
Te sentaste al lado de la chimenea y empezaste a llorar. Cuando llegó y te vio se acercó a ti y te levantó, te puso la mano en la cintura y te dio un abrazo.
- ya está tn, aquí estoy...

Cenasteis y os tumbasteis en el sofá, estabas apunto de quedarte dormida.
- vamos a dormir venga pecas.
- si vamos.

Te acompaño a una habitación te sentaste en los pies de la cama, y Héctor se quedó en la puerta.