Parte 59

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- estás bien?- dije
- si pequeña, tú estás bien?
- si Héctor, yo estoy bien.. no me molesta lo que Joel me pueda decir.
- tn lo siento he intentado no hacerle nada.
- ya está no te preocupes.

Arrancó el coche y os fuisteis a casa ya que era de noche y hacía frío. En todo el camino Héctor no te soltó la mano, y tú no querías que él te la soltase la verdad, últimamente estabas pasando el mayor tiempo con el, y te estaba gustando.
Llegasteis a casa de Héctor y tú subiste a su habitación, él subió detrás tuya.
Cerró la puerta y se apoyó en ella, tú estabas enfrente suya fue hacia ti, y te pasó la mano por la nuca te agarró y te acercó a él, automáticamente te beso.
Fue un beso tan intenso, que terminó pasando lo que tenía que pasar.

Cuando terminasteis estabais los dos en la cama tapados, él te estaba haciendo cosquillas en la espalda.
Os quedasteis dormidos así.
A la mañana siguiente Héctor te tenía abrazada, viste que se empezó a mover y te diste la vuelta.
- buenos días.
- buenos días amor.
- amor?
- pasa algo rubia?
- no no- te empezaste a reír.
- que has echo conmigo tn? Yo no era así.
- así como Héctor?
- nadie ha dormido en mi cama, nadie ha estado en la casa de mis padres... por nadie me he pegado... he alquilado una discoteca para que nadie te viese... me tienes loco tn. Desde el primero momento que te vi y no sabía quién eras.
- Héctor ..
- que pasa tn
- te quiero

A Héctor se le abrieron los ojos como platos, se apoyó en mi frente y le miré.
- eres mía, no voy a permitir que nadie te mire o te diga lo más mínimo.
- soy tuya Héctor.

Te dio un beso igual o con más pasión que anoche y volvió a pasar lo que tenía que pasar.
Viste como se levantó.
- vístete, tengo una sorpresa para ti pecas
- odio las sorpresas Héctor.
- acostúmbrate.

Bajasteis al garaje y te dio un casco, suspiraste.
- venga tn, lo que me pasó fue por imbecil, hoy no corro te lo prometo.
- vale....
Os montasteis en la moto y te llevo a un sitio que no entendías que era, saco unas llaves y te las dios.
- abre
- que es esto?
Abriste y era un local súper grande... tenía varias habitaciones, baño....
- bienvenida a tu futura escuela de baile. Es tuya.
Miraste a Héctor y empezaste a llorar, saltaste a él y él te cogió como un koala, le diste un beso.
- gracias Héctor gracias....
Empezaste a contarle lo que ibas a poner en cada sitio, él se apoyó en la puerta y se cruzó de brazos. se le notaba feliz

Fuiste casualidad... ❤️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora