Entre Viñas y Cerezos 2

Capítulo 36

_ ¡CREO QUE VOY A TENER UN BEBÉ!.

Bien, lo había dicho. Después de días callando, lo había soltado sin anestesia. Antes de que él mismo pudiera procesarlo, las palabras ya habían abandonado su boca y las lágrimas sus ojos.

Jungkook había escuchado claramente, pero su cerebro parecía no querer procesarlo correctamente. Solo se tildó y quedó sin reacción envuelto en una sensación de irrealidad que lo apabullaba.

_ Por favor, no te asustes, Jungkook _ pidió el rubio, encomendandose a sus ángeles al ver su expresión _ Aún no estoy seguro, ya sabes que los médicos siempre nos dijeron que para mí no es tan fácil, que las posibilidades se reducen. Pero podría pasar, y... Estoy consciente de que cometí un error.

Con una mirada de soslayo, Tae volvió a ver la cara pálida y desencajada del azabache que, literalmente, se había quedado en shock. Obviamente no podía culparlo. Esto era solo responsabilidad suya. Incluso, Jungkook podía llegar a tener... dudas.

_ Sé que estás en todo tu derecho de dudar de mí, por lo que pasó en Mendoza con Hyung Sik, pero yo te juro que con él siempre usamos protección así que solamente puede ser tuyo. ¡Podría! Puede, no, "podría". Porque aún no tengo ninguna certeza y... _ el rubio lloraba y hablaba atropelladamente como cada vez que los nervios lo sobrepasaban _ Pero, si se confirma y tienes dudas puedo hacer un ADN, no tengo problemas con eso. Yo...

Muy compungido, Taehyung se secó las lágrimas con la manga de su camiseta y sus hombros se apretaron tanto que parecía querer desaparecer dentro de ella.

_ Esa noche, luego del cumpleaños de Binnie, nosotros no nos cuidamos _ después de inhalar profundamente, Tae continuó _ Y sé que yo prometí tomar la pastilla del día después pero... _ con pesar sorbió la naríz y, con la cabeza caída, continuó _ Pero al otro día ella apareció y me dijo tantas cosas que, lo olvidé.

Se interrumpió un momento esperando que Jungkook dijera algo, pero como este no decía nada, prosiguió.

_ Cuando me fui de tu casa estaba muy angustiado y triste. Luego decidí viajar con Hyung Sik para calmarme, también tuve que dejar a Binnie y... Todo fue tan rápido y difícil, que no lo recordé.

Levantó sólo un poquito la mirada, y vió que Jeon seguía exactamente igual de azorado. Aunque esta vez lo estaba viendo con sus ojos más grandes que nunca.

_ T-Tae... _ tartamudeó el pelinegro, saliendo del impacto y agarrándose la cabeza con ansiedad _ Eso... Eso fue hace semanas.

_ Dos meses.

_ ¡Dos meses! _ repitió el azabache, perplejo.

Sintiendo un ligero temblor en su cuerpo, Taehyung se abrazó a sí mismo.

_ Mi mente era un caos. Tenía demasiado en que pensar. Yo... no lo hice a propósito. Te juro que no _ murmuró Taehyung _ Pasaron muchas cosas y no reconocí los síntomas. El cansancio, el mareo, creí que era estrés. Incluso las náuseas y vómitos se los adjudiqué a la borrachera. Pero hace poco, Binnie dijo algo y, desde entonces tengo la duda.

_ ¿Q-qué dijo?.

_ Anteriormente me había preguntado si siempre lo amaría. Lo dijo de un modo extraño. Como si temiera que mi amor por él cambiara. Como si alguien fuera a quitárselo.

El rubio agitó la cabeza y agregó con la nerviosidad a tope.

_ Luego, la tarde de la tormenta, dijo que le gustaba mi olor porque yo... olía a bebé.

Jungkook parpadeó varias veces y luego giró la cabeza para mirar hacia el jardín, donde su hijo encestaba subido a los hombros de su tío Gatito.