Entre Viñas y Cerezos 2

Capítulo 2

_ ¡BINNIE! _ gritó el rubio, mientras Min agitaba su mano derecha en lo alto llamando la atención del niño.

_ ¡Tío Chim! _ la voz del pequeño se escuchó llena de emoción _ ¡Mira Tata, son el tío Chim y el tío Gatito!.

Ambos nombrados se encontraban juntos en el hall de arribos del aeropuerto Gimhae, con sus rostros surcados por sendas sonrisas y sosteniendo, respectivamente, un gran atado de globos y una canasta repleta de dulces.

Soobin corrió a sus brazos, mientras su padre empujaba el carrito cargado de maletas, resoplando y maldiciendo a sus amigos por empezar a malcriar a su hijo aún antes de llegar siquiera a la casa. Una vez que Binnie le echara mano a las golosinas iba a ser imposible evitar que las comiera a todas.

_ ¡Titis! _ el pequeño pelinegro se zambulló en los brazos del rubio que lo levantó para apretarlo en su pecho.

_ ¡Mi conejito hermoso! _ le decía Jimin mientras le besuqueaba las mejillas _ ¡Por fin estás aquí!.

_ ¡Hola tío Gatito! _ saludó aún en brazos del rubio.

_ Hola campeón _ le susurró Min mientras le revolvía los cabellos y besaba su frente _ ¿Cuándo fue que te pusiste tan grande, eh? Ya casi estás más alto que tu tío Chim.

_ Tampoco se necesita mucho para eso _ bromeó Taehyung.

_ ¡Hola, TaeTae! _ ironizó su soulmate _ Buenos días... Si, también me alegro de verte... Si, yo también te extrañé.

_ Hola Jiminie _ Tae sonrió y buscó los brazos de su amigo que aún sostenía a su hijo en ellos _ Si, yo también te amo.

Ambos se estrecharon en un emotivo abrazo, felices de poder reunirse luego de mucho, y sabiendo que ni el tiempo ni la distancia habían hecho mella en el amor que se tenían.

_ Te amo, corazón _ le recordó el rubio cuando el castaño apretó el agarre _ Estoy muy feliz de tenerte aquí.

_ Yo también estoy feliz, Jiminie _ sus lágrimas empezaron a caer.

_ ¡Tata! Me están apretando mucho _ se quejó el niño, sacando su cabecita de en medio de ellos dos, haciendo que todos empezaran a reír.

_ Pues no te quejes _ Min le recriminó en tono de broma _ A mí ni el saludo me dió tu padre.

_ Lo siento, es que no te reconocí con ese color de cabello _ el castaño se burló del ahora platinado _ Te confundí con Justin Bieber.

_ Creeme, a mi edad el gris dejó de ser una opción.

Ambos se miraron con una inmensa emoción.

_ Yoonie... _ Taehyung adoraba a ese hombre _ No sabes cuanto deseaba verte.

_ Te extrañé mucho, precioso.

_ Yo a tí _ el castaño sentía la garganta apretada.

Min se había convertido en un pilar fundamental en el que encontraba un oído atento y palabras cálidas. Si hubiese podido tener un hermano mayor, sin duda habría querido que fuese como Yoongi. Tae estaba muy agradecido por todo lo que este significaba en su vida. El abrazo entre ambos fue tan sentido, que el rubio no podía dejar de llorar al ver a su soulmate y al hombre que amaba, compartiendo tan bella demostración de fraternidad.

_ No llores tío Chim _ Soobin, aún en sus brazos, le secó las lágrimas con sus manitas _ No me gusta verlos tristes.

_ ¡Oh, mi conejito! No estamos tristes. Estamos llorando de alegría porque estamos felices de estar juntos otra vez.