Capítulo 39 final

1.1K 118 41
                                    

Los días subsiguientes fueron una sucesión de buenos momentos.

Poco a poco, las cosas se fueron acomodando. Con Tae y Binnie plenamente instalados en la que desde ahora sería también su casa, los preparativos para regresar se encaminaron mucho más rápido de lo que esperaban. Tenían muchas cosas, pero luego de una exhaustiva selección, decidieron que la mayor parte de sus pertenencias se quedaran en Busan para cuando vinieran de visita.

Luego de una extensa charla donde se pusieron al día con lo acontecido en la mansión Jeon, Tae y Jimin se concentraron en elegir detalles para la boda y, Jungkook y Yoongi ya se habían metido de lleno en el diseño del proyecto. Los Min iban a casa de los Kim y los Kim a casa de los Min a diario. Se encontraban a desayunar, a comer, a cenar. Día por medio llegaba Hyung Sik para saber de los avances y otro tanto aparecía Hoseok para hablar de la academia.

Otra que no faltaba a la hora del té, era Doyeon. Mucho más tranquila luego que sus ex suegros dejaran de contactarla, y más entusiasmada con los preparativos del viaje de su familia.

_ Me gusta como resolviste la distribución del lobby _ la señora halagó a su hijo, mientras lo veía trazar un nuevo plano en su escritorio _ Yo lo habría hecho igual. Tal vez más abierto.

_ Mamá, ¿te gustaría encargarte de amoblar y decorar las habitaciones del segundo piso? _ preguntó su hijo _ Nosotros ya no tenemos tiempo, y tú conoces los gustos de Tae.

_ Claro. Solo dime cuales debo preparar.

_ Todas. Sospecho que esta casa se volverá el punto de encuentro para todos cuando vengamos a Busan _ Jungkook sonrió _ Lo mejor sería que nuestros amigos se queden con nosotros cuando vengan de Seúl.

_ ¿Te refieres a las chicas, o estás incluyendo a Bo Gum también?.

_ Sí, a Bo Gum también _ el pelinegro rodó los ojos.

Por unos momentos retomó su trabajo en el plano, pero lo volvió a dejar.

_ Hay otra cosa. Tae y yo, lo hemos pensado y creemos que deberías quedarte aquí cuando nos vayamos _ dijo Jungkook.

_ ¿Aquí?.

_ Nos harías un favor si te quedas _ le dijo con sinceridad su hijo _ Ya sabes que las casas se dañan cuando están deshabitadas, y sería una pena que todo el trabajo que has hecho, y que harás, se malogre.

_ Bueno, yo podría venir seguido a abrir las ventanas y encargarme del mantenimiento.

_ Aquí vas a estar más cómoda que en tu departamento, lo sabes. Y podrías alquilarlo.

_ Casualmente he estado pensando en cambiar de trabajo. Ahora que tengo mayor experiencia podría aspirar a un puesto mejor remunerado. Si alquilo el departamento me aseguraré un ingreso hasta que encuentre un nuevo empleo.

_ Además, estando aquí, cada vez que nosotros vengamos podremos compartir más tiempo contigo.

La señora Jeon lo pensó y debía reconocer que le encantaba la idea de convivir con ellos cada vez que visiten Busan.

_ Si no les molesta tenerme cerca todo el tiempo, acepto.

_ A mí no me molesta en lo absoluto. Y ya sabes que Tae y Binnie te adoran _ su hijo dejó el lápiz y la miró _ Y hay algo más que debemos hablar con respecto a las oficinas de Osaka.

_ Te escucho.

_ Mi mano derecha en Japón es un profesional de excelencia, pero a veces se deja llevar por su propia visión y no por la mía. Quiero alguien de confianza que lleve el control estricto de todo. Momo, mi secretaria, es una chica eficiente pero algo apocada. Necesito alguien que tenga el conocimiento y el carácter para lidiar con los clientes y los contratistas para conseguir los materiales exactos que yo quiero. ¿Qué dices?.

Entre Viñas y Cerezos 2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora