Capítulo 5

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tiene que volver♤

Céline

He pasado todo el día ensayando con mi hijo, le gusta la perfección, no quiere que nada le salga mal, asi que pasa ensayando horas y horas, el problema es que me hace ensayar a mi también.

Ruedo los ojos cuando me dice por décima vez que ensayemos —¿podríamos descansar pequeño? —me ve.

— no mami —sigue tocando y como decirle que no a mi hijo.

Miranda entra, ¡gracias!, llega con vestido negro con brillos, la distintiva abertura en la pierna se hace notar sonrió al ver que es muy hermoso, largo, entallado a mi cuerpo. Observo otro perchero pequeño y Miranda sonríe abiertamente.

— mis sobrinos no pueden vestir con ropas que existen en todo el mundo —niego y veo el trajecito de Edrick es hermoso, el saco con cola que ternura ya quiero verlo con eso.

Los vestidos de las princesas son igual al mío con la acepción que son corte princesa y dos moños para su cabello de el mismo color con brillos —es hermoso Miranda, gracias.

— no agradezcas, estos pequeños y tu me lo compensaran desfilando en mi próxima colección —abro la boca para decir algo, pero la cierro.

— me parece justo —aplaude emocionada.

— quería preguntarte algo —Miranda me observa en silencio —¿podrías diseñar mi vestido de novia?.

Abre los ojos de par en par —mi querida sobrina, lamento que no puedo. La próxima semana me voy a París, semana de la moda lo siento mucho y tengo un recorrido largo por el mundo, aunque quiera no puedo.

Asiento, comprendo que tiene trabajo. Pero en su tono de voz oculta algo. Me parece raro que ella me diga que no a una petición pero claro me caso con Alex no con su sobrino —si es por que me caso con Alex, sabes que pagaré el vestido.

— no es que me lo pagues pero cuando te cases con el ya no voy a diseñar más para ti, diseño para ti por que Elian me lo pidió. Eso no quiere decir que lo haga por obligación. Me gusta diseñar para ti pero cuando ya estés con el coronel muchas cosas van a cambiar linda.


Comenta mientras sale de el salón, me quedo ahí de pie...

— oye anímate —me dice Dalila — iremos a un club la pasaremos bien, hombres, alcohol, baile.

— ¿si sabes el significado de eso? —me molesta Irina.

— claro que lo sé, pero tengo hijos —Dalila suelta un suspiro.

— vamos Celi, tienes que salir y disfrutar. Ya sabemos que eres una madre responsable pero mereces un descanso mujer, mira tienen a las cuidadoras y las sombras siempre están detrás de ellos.

— yo los cuido —dice mi padre desde la puerta.

— papá —me incorporo y camino hacia el, besa mi frente y acaricia mi nariz.

— ve yo cuido de los pequeños, ya sabes que aman a su abuelo —sonrió.

— ya te he dicho que eres el mejor padre.

Una Melodía Mortal (+21)  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora