♤El tiempo cura todo 'o no'♤
Céline
3 años después – Richmond Virginia
— ¡señor Hofmann quiero hacerlo de nuevo! — mi padre ve a Lili con cariño y asiente.— solo vamos a pilotar una vez más y ya princesa Lili — la niña de nueve años asiente animada. Corre hacia el avión de combate.
— mami, ¿en donde está el tío Dylan? — sonrió cuando veo a Lea acercarse.
— esta haciendo un trabajo importante pequeña — sus ojos verdes como esmeralda impactan con los míos.
— tío Dylan siempre trabaja — se queja.
— igual que tío Erick y el tío Emmet — la apoya Lenna — observo sus ojos grises electrizante.
— ¡mira es papi! — grita Lea.
— el no es papá Lea — sentencia mi pequeño Edrick. Levanta la mirada y sus ojos verdes llenos de misterio y tinieblas se impactan con los míos.
El tiene la mirada más fuerte que sus hermanas, Edrick heredero mi mirada felina y la mirada penetrante de... de su padre, es un niño pero tiene carácter y nada le causa miedo.
Lea y Lenna heredaron mi mirada felina, las hace ver angelicales cuando quieren algo, pero cuando se enojan esa mirada promete peligro.
— dijo que no estaba mal si le decíamos papá — alega Lenna, con las dos Edrick siempre lleva las de perder.
Gira los ojos con claro enojo, tiene tantos rasgos de el.
— Edrick cariño — me ve enojado.
— no madre, el nunca será nuestro padre o al menos el mío — dice viendo a sus hermanas.
Cuatro años y meses, hablan como si ya tuvieran años, eso es gracias a Cristina que les ha enseñado a comportarse como adultos siendo unos niños.
Edrick siempre se impone ante cualquiera, pero cuando de mi se trata se comporta como todo un caballero y guarda el respeto.
Lo veo amenazante — lo siento madre — se pone de pie y besa el dorso de mi mano, es un acto que me resulta tierno — ¿puedo? — asiento y deposita un beso en mi mejilla.
Tomo su rostro entre mis manos y lo acaricio con ternura me regala una de esas sonrisas tan lindas que tiene, mostrándome sus perfectos hoyuelos.
— ¡papi! — las pequeñas corren hacia el hombre de ojos negros.
— hola mis pequeñas — se pone de cuchillas y las abraza.
— mira mi nuevo vestido, ¡¿a que es hermoso?!.
— es hermoso mi sol.
— mira el mío — se apresura a decir Lea.
— es bello estrellita de la mañana.
Edrick lo ve y sigue en lo suyo, se sienta frente al tablero de ajedrez, disfruta jugar conmigo.
— hola Edrick — dice Alex y mi hijo ni si quiera lo ve.
ESTÁS LEYENDO
Una Melodía Mortal (+21)
Storie d'amoreElian y Céline ya probaron las llamas de el averno, más no funcionó parece que el destino se empeña en ponerlos en un estira y afloja. muchas preguntas surgen ahora - ¿se puede odiar a la persona que amaste? - solo mírala, el fuego se apagó. - es...