Una Melodía Mortal (+21)

Capítulo 48

♤La Sombra♤

Céline

No encontré a Zeus por ninguna parte, Miranda entra a la habitación seguida de un hombre alto delgado - mi querida sobrina - asiento.

- hola tía - lleva un perchero con ropa, ya no se donde meter tanta ropa, se podría decir que mi clóset ya es una tienda de ropa.

- el es Ivan mi estilista personal - el hombre se acerca y deja dos besos en mis mejillas.

- es usted muy hermosa mi señora.

- gracias Ivan - la sonrisa no sale pero trato de ser amable.

Los felinos entran a la habitación, el hombre los ve con miedo - tranquilo solo atacan cuando se los ordenó - este asiente.

- muy bien usted ordene y yo obedezco - Miranda sonríe.

Acomoda una silla frente a mi y me indica que tome asiento.

Le muestro lo que quiero sonríe al ver la imagen - manos a la obra.

Los felinos se pasen por la habitación, observando al hombre, Miranda me muestra conjuntos de ropa muy hermosos.

- este se vería divino, ve que ya estás recuperando tu cuerpo - el hombre se encarga de mi cabello, pero me observa.

- y si que tiene un cuerpo envidiable, sus curvas son peligrosas - Miranda lo observa.

- que no te escuche el Diablo - opina esta y el hombre abre los ojos a más no poder.

- señora, ya está aquí - giro el rostro.

- déjalo que pase - Dylan asiente y el hombre entra con todos sus materiales.

- mi señora - asiento y se pone a trabajar en silencio, fui clara con lo quería, y este hace su trabajo tal cual.

Termina y lo observo, Miranda niega cuando ge el resultado - te va a matar - me encojo de hombros.

Es el regalo perfecto para Elian - no lo hará - Dylan ríe pero sale de la habitación.

Miranda me ayuda con la elección de mi traje, me observo en el espejo, pantalón negro, blusa negra los dos collares que Elian me ha regalado, el reloj, lo que resalta es mi anillo, observo mi cabello y sonrió, me gusta li que veo.

Miranda se acerca y me entrega un abrigo de cuero negro, Melody entra a la habitación, lleva un cigarrillo entre sus labios.

- Elian me dijo que te entregara esto - observo el sobre rojo.

- ¿y esto es?.

- la información de los 60...

Tomo las cadenas de los felinos y todas las sombras me observan al inicio de las escaleras, mis tacones resuenan en el lugar, los felinos no permiten que nadie se acerque, Dalí va al centro mostrado sus colmillos afilados.

Coloco mis lentes oscuros, todos los hombres bajan la mirada, sumisos ante mi paso.

La puerta de la mansión se abre y la camioneta roja se estaciona frente a mi, subo y Dylan respeta el protocolo.

Conduce hasta las cuevas - luces diferente - lo observo - en un buen sentido, luces peligrosa, mucho más peligrosa de lo que eras.

No respondo veo por la ventana, Dalí deja su cabeza sobre mis piernas, la acaricio. Esta suelta un ronroneo fuerte.

Llegamos a las cuevas y me preparo para lo que sea que pueda pasar, suelto un suspiro - estaré a tu lado - observo a Dylan y acaricio su mejilla, asiento y se baja para abrir mi puerta.