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Durante la primera semana de vacaciones, cada día se deslizaba con una monotonía asfixiante. Su rutina era la misma de siempre. Despertarse, desayunar, vestirse, lavarse los dientes, hablar con Astoria, a veces preparar pociones con su tío o practicar quidditch (privilegio de ser rica ya que tenía cancha de quidditch privada) y claro amaba el quiddicth, había aprendido desde los seis años cuando su tio quiso contratarles un entrenador privado a sus primos y a ella para ser buenos en todo así lo querían sus tíos y los debía que complacer ya que ellos la habían cuidado desde que había nacido.

Y también, en un intento desesperado por escapar de la rutina, se sumergió en las páginas de libros muggles adquiridos clandestinamente, desafiando las estrictas prohibiciones impuestas por sus tios. Sin embargo, incluso esa pequeña rebeldía apenas lograba romper la monotonía que envolvía sus días.

Solo quedaba un mes de vacaciones y quería disfrutarlo al máximo pero no sabía que hacer, -señorita Lestrange ha llegado correo- uno de los elfos domésticos llegó y le  entrego un sobre dónde claramente se podía leer "Para: Amelie Lestrange, Mansion Malfoy" sorprendida Amelie abrió aquella carta y pudo observar que era de Eli. Así fue como empezaron a hablar por medio de cartas hasta que el tiempo se iba acortando y ya solo una semana quedaba de vacaciones.

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- Amelie despierta, hoy en la noche organizaremos una fiesta y necesito que escojas tu vestido - se escuchó la voz de su tía Cissy detrás de la puerta - Saldré con Lucius para preparar todo, Draco estara en la terraza indicando a los elfos donde quiere cada decoración y Astoria te ayudará a escoger tu atuendo.

A las últimas palabras su tía se fue dejando a Amelie recién despierta.

Amelie decidio levantarse de la cama, escogió su ropa para antes de la fiesta y se fue al baño a darse una ducha para quitar todo rastro de sueño.

Al estar lista fue a desayunar, donde vio a Astoria que se caía del sueño, Amelie le dió risa ver aquella escena y sin que se diera cuenta su prima, puso un poquitito de agua en su mano y se la hecho en la cara a Astoria, haciendo que la Malfoy despertara de golpe y dando a entender que Amelie tenia que correr por su vida.

Por los pasillos de la mansión se escuchaban como las dos señoritas de la casa corrían, una para escapar y la otra para atrapar.

- Me la pagarás Amelie, no huyas cobarde- gritaba Astoria.

-Atrapame si puedes- respondía Amelie mientras subía las escaleras hasta llegar a la terraza donde choco con algunos elfos, y tumbó algunas decoraciones, Amelie se detuvo haciendo que Astoria la empujara y la Lestrange cayera en el desayuno de Draco. Se escuchaban las risas de las primas, y para seguir riendo más Amelie le lanzo un pancake a Astoria en toda la cara, desde ahi empezaron una guerra de comida ante la miraba sorprendida de Draco.

- Más vale que corran- dijo Draco mientras sus primas miraban todo el desastre que habían ocasionado.

Ya no era Astoria persiguiendo a Amelia, era Draco persiguiendo a la Malfoy y a la Lestrange.

- No huyan cobardes - gritaba el platinado, mientras bajaba las escaleras.

Y mientras aquel espectaculo pasaba en otro lugar de la mansión alguien llegaba.

- Buenos días - se escuchó decir a la entrada de la mansión - se encuentra Amelie Lestrange?

Era Eli quien venía de visita, ya que la Lestrange la había invitado a pasar los ultimos días de vacaciones en la mansión.

En ese momento, Astoria, Amelie y Draco pararon en seco ya que vieron a su invitada.

- Hola Eli por qué estás aquí?- pregunto Amelie mientras respiraba agitadamente y se preguntaba el motivo de la visita de la pelicafe.

Luces y Sombras en Hogwarts: El Camino de AmelieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora