Nota: son saltos de tiempo al pasado, iniciaré contando como después Fred habla con Amelie (ya que ella se ha ido a Beauxbatons) y asi hasta llegar a la cafeteria en francia con Amelie y Astoria hablando.
##############################Fred estaba triste, enojado? Un poco.
No entendía como Amelie se fue sin decirle nada, bueno, no eran nada para eso pero eran amigos y además se tuvo que enterar por otra persona, además, quien es Alexander? Serán amigos?, ella ya había bailado con ese tal Alexander, y en cambio Fred solo hablaba con ella nunca habían bailado o ido a Hogsmeade para pasar un lindo día.
Fred estaba tan metido en sus pensamientos que no se dió cuenta que Astoria estaba al frente de él.
— Wesley deberías dejar en pensar en mi prima y estar un poco en el presente — decía la rubia con su tipica mirada y su sonrisa burlona — y no lo niegues se nota de lejos.
Fred no tuvo tiempo de hablar porque la Malfoy volvió a hablar.
— Mi prima me dijo que te diera esto dice que lo utilizes cuando estés solo — dijo Astoria mostrando una caja rectangular tallada — y Weasley ni te atrevas a dañar a mi prima, porque te prometo que yo misma te mato y te doy de comer al craquen. — le extendió la caja al pelirrojo y este la guardo en uno de los bolsillos de su túnica.
Cómo siempre no hubo tiempo de contestar ya que la rubia ya se había marchado.
Después de unas horas de clases y demás, Fred se encontraba solo en su habitación y decidió abrir esa caja tan misteriosa, al abrirla encontro una especie de collar, en el centro llevaba una piedra aguamarina siendo rodeada por diferentes aros con inscripciones talladas.
Fred al leerlas, descubrió que todo se volvía oscuro y que unos minutos después se podía ver la tenue sombra de una persona que se aclaraba segundo a segundo.
Fred no pudo decir nada cuando derrepente vio a Amelie, al caso era un sueño? Allí estaba sentada en un escritorio leyendo un libro. El cuarto en que la muchacha estaba era grande, constituida de cuatro camas con sus respectivas mesas de noche y escritorios, además habían sillones, una ventana grande mostraba la claridad de la luna llena.
Todo es tan real.
Fred decidió hablar con una voz trémula:
— A-ame-e-li-e — tartamudeo.
La chica mencionada movió la cabeza hacia donde provenía la voz y lo vio a él, ahí estaba.
La chica con un sonrisa auténtica lo saludo llegando a su lado.
Fred se asustó, al caso se había desmayado? O lo habían hechizado y era una broma de mal gusto?
— Fred — dijo Amelie — no te asustes soy yo — explico la pelicafe — recuerdas el collar con la piedra agua marina, es una especie de conector podemos hablar si pronuncias las palabras grabadas en la joya.
Fred no tenía palabras, Amelie había hecho esto por él, para charlar con él? Y si lo hizo porque él no hizo nada, le escribió pero no habían vuelto a hablar y si ella lo odiaba por eso y si se comunico de esa manera para decirle que era una persona detestable?
El pelirrojo estaba lleno de dudas y la Lestrange al ver esto se preocupo, tenía que ser clara y hablaría con él de como se sentía.
— Fred, yo... — hubo silencio por un momento — ¡¡ME GUSTAS, Y-Y MUCHO!!
Que? El chico había escuchado bien? Al caso su amiga, Amelie ella la mejor chica del mundo le confeso sus sentimientos? De verdad era un sueño. Y de pronto empezaron a llegar recuerdos de ellos juntos, la vez que la conoció, era muy tímida pero también tierna, el cumpleaños, todas las veces que salieron a dar una paseo por el colegio en la noche, las bromas, cartas que se escribiean en vacaciones, todo paso tan rapido y tan claro se dio cuenta que estaba enamorado de ella, su primera amiga, Amelie Lestrange, le gustaba y mucho.
No supo como las palabras empezaron a salir — Tu también me gustas — dijo él sorprendiendo a la fémina — tu me atraes desde el primer momento en conocernos, cuando empezamos a ser amigos me gustaba mucho tu compañia y me hacias sentir algo que jamás pude descifrar hasta este momento porque al fin pude entender que tu Amelie Bellatrix Lestrange Karlsson produces mariposas en mi estómago, creas dudas y felicidad en mi mente, que jamás te quise para una amiga te quise como mi compañera del alma eres una pequeña fuente de luz verde en mi mundo tan naranja, donde si tu caes yo caigo, si lloras yo lo hago y si me dices que me valla me ire pero con el corazon feliz ya que tu me has dirigido la palabra.
Lo había dicho estaba feliz. Quería besarla pero sabía que era un holograma pero no le importo y la beso, por un pequeño instante sintió los verdaderos labios de Amelie pero al caer en cuenta su acción le pareció muy boba así que dejo de hacerlo.
— Fred — ella lloraba por aquellas palabras, la felicidad que llevaba la podía notar hasta el mismisimo Merlin — es... — fue interrumpida por alguien que abria la puerta.
— ¿¡¡AMELIE ESTAS BIEN!!? — Alexander pasaba por ahí y la escucho llorar.
Y ese? Se cuestionó Fred en su mente.
— Si, Alexander — dijo Amelie mientras se limpiaban las lágrimas — mira el es Fred.
— Oh, Fred... — dijo Alexander con una ceja alzada mientras inspeccionaba la habitación, claramente sin ver al Weasley — Amelie, ¿con quién hablabas?
Amelie sonrió tímidamente y se llevó una mano al cuello, donde descansaba el mismo collar que Fred tenía, escondido bajo su ropa.
— Solo hablaba con un amigo de Hogwarts, es... una conexión mágica — respondió con calma, pero sus ojos revelaban una mezcla de sorpresa y emoción por todo lo que acababa de suceder con Fred.
Alexander asintió, algo desconcertado, pero no dijo nada más. Se limitó a asentir antes de retirarse. Fred, aunque aliviado de que Alexander no pudiera verlo, sintió una punzada de celos al notar la familiaridad entre ellos. Quién era ese chico para estar tan cerca de Amelie y por qué parecía que él estaba en su vida de una manera que Fred no comprendía del todo.
Cuando la puerta se cerró, Fred volvió a mirar a Amelie, y la magia del momento regresó.
— Perdona por eso, él es solo... un amigo — aclaró Amelie, como si leyera los pensamientos de Fred — Ha sido muy amable desde que llegué a Beauxbatons y siempre me ha caído bien desde que lo conocí en un baile, pero, no tiene nada que ver con lo que acabo de confesarte.
Fred asintió lentamente, pero la pequeña sombra de duda seguía presente. Sin embargo, el peso de las palabras de Amelie aún colgaba en el aire, más fuerte que cualquier incertidumbre.
— Amelie, no sé cómo será a partir de ahora, pero... quiero que sepas que no me importa cuántos kilómetros nos separen. Te prometo que no dejaré que la distancia apague lo que siento por ti. — Fred habló con determinación, su voz ahora firme y clara.
Amelie lo miró, sus ojos brillando por la luz tenue del cuarto y las emociones que había estado conteniendo durante tanto tiempo.
— Gracias, Fred. — Ella suspiró, una mezcla de alivio y felicidad — Hablar contigo, aunque sea así, es más de lo que podría haber deseado.
Fred sonrió con ternura, aunque sabía que la conversación debía terminar pronto. La realidad de estar en dos lugares diferentes comenzaba a pesar sobre ambos.
— Nos veremos pronto — dijo Amelie, con una sonrisa esperanzada.
El ambiente comenzó a desvanecerse lentamente, el vínculo mágico del collar diluyéndose poco a poco. Fred sintió cómo todo se volvía borroso hasta que volvió a encontrarse solo en su habitación, el collar descansando en su mano.
Fred cerró los ojos, repasando todo lo que había sucedido. Sus pensamientos se enredaban entre la declaración de Amelie, el desconocido Alexander, y el futuro incierto. Sabía que esto era solo el principio.
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Aaaaaah este capitulo es el más lindo que he escrito, aunque he obtenido ayuda ya que no podía completarlo.
Cómo están?
Perdón la demora pero aquí les traigo el capitulo.
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Luces y Sombras en Hogwarts: El Camino de Amelie
FanfictionLa tensión se palpaba en el aire mientras todos esperaban con nerviosismo la llegada de la Lestrange a Hogwarts. No solo pertenecía a una familia prestigiosa, sino que también era prima de los renombrados hermanos Malfoy, los "príncipes de Slytherin...