★~2~★ (Editado)

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Después del anuncio del director Dumbledore, la comida apareció en los platos de los estudiantes, y Amelie se sintió aliviada de poder distraerse con la deliciosa cena que se desplegaba ante ella. Sin embargo, su mente aún estaba llena de pensamientos sobre su selección en Ravenclaw y la mirada que había intercambiado con Harry Potter.

Mientras saboreaba un trozo de pastel de calabaza, Amelie notó una figura encapuchada que se acercaba a su mesa. Era un elfo doméstico con una bandeja llena de golosinas. "Galletas de chocolate, señorita?" ofreció el elfo con una reverencia.

Amelie tomó una galleta y le agradeció al elfo con una sonrisa. Mientras mordía la galleta, observó a su alrededor el bullicio del Gran Salón. Los estudiantes estaban charlando animadamente, compartiendo historias de verano y anticipando el año escolar que tenían por delante.

De repente, una risa resonó en el salón, y Amelie se volvió para ver a Harry Potter y sus amigos disfrutando de la cena en la mesa de Gryffindor. Sus ojos se encontraron brevemente con los de Harry, y sintió un cosquilleo en el estómago antes de desviar la mirada.

La cena continuó en un ambiente de camaradería y alegría, con los estudiantes compartiendo risas y buenos momentos. A medida que la noche avanzaba, Amelie se sintió cada vez más emocionada por las aventuras que le esperaban en su primer año en Hogwarts.

Cuando finalmente terminó la cena, el director Dumbledore se puso de pie y dió las buenas noches para así cada uno fuera a su sala común.

El prefecto de Ravenclaw grito a todos  — siganme los de primer año — todos empezaron a caminar pero Amelie se quedó atrás de aquel grupo que conversaba alegremente ya que sentía que si iba muy alado de su compañeros la pasaría mal.

— Amelie, Amelie detente-la mencionada se detuvo y miró atrás viendo a Astoria y Draco que la veían con enojo — Ya no te acuerdas de nosotros — dijo Astoria — Y ahora que estás en Ravenclaw me vas a dejar de hablar.

Astoria empezaba a hacer un escándalo pero Amelie agradecio que no hubiera casi nadie para que se diera cuenta de la pequeña discusión.

— Astoria, Draco hola —dijo Amelie-vamos a seguir hablando verdad?yo, se que ahora que no estamos en la misma casa no tendremos tiempo para estar juntos pero podemos encontrarnos es el comedor. — dijo Amelie con la esperanza de que sus primos siguieran siendo los mismos de antes y que no se preocuparan por una simple selección de casas.

— Crees que te hablaremos, quedaste en Ravenclaw no en Slytherin mis papás se van a poner furiosos por esto — dijo Draco.

— Qué? Por favor no le digas a mis tíos, además que pasa de que esté en otra casa? Solo es una casa no importa pero si así lo quieres está bien — le respondió Amelie — Astoria tú que dices?.

—Yo creo que tal vez es mejor distanciarnos — dijo Astoria con temor y un poco triste por la decisión que tomaría — sabes lo que dirán mis amigas si me ven contigo? Se reiran. — pequeña mentira no le importaba que decían los demás pero no podía desobedecer a su padre.

— Que Astoria por las barbas de Merlín tú no eres asi — le respondió la Lestrange — pero está bien tarde o temprano sabría que harían esto, buenas noches y que descansen. — Amelie le dolió todo eso pero no podría obligarlos que convivieron si no querían.

La Lestrange se alejó de los Malfoy sin darse cuenta que la niña que había conocido al principio había escuchado todo y tal vez sería una ayuda para su problema.

...


Luces y Sombras en Hogwarts: El Camino de AmelieDonde viven las historias. Descúbrelo ahora