Luces y Sombras en Hogwarts: El Camino de Amelie

★~12~★

- Partiras ahora mismo, tus cosas ya han sido empacadas, ya están en el coche - dijo Lucius Malfoy.

- Está bien tío - dijo Amelie.

Amelie asintió con resignación y se dirigió hacia el coche, sintiendo el peso de la despedida en su corazón. Sabía que su destino en Beauxbatons sería distinto.

- Amelie, entiendo que esto pueda parecer repentino - dijo Lucius - pero créeme cuando digo que es por tu bien. Beauxbatons te brindará oportunidades que no podrías encontrar aquí. Confío en que te convertirás en una bruja excepcional y harás honor a tú linaje Lestrange.- termino Lucius de hablar.

Narcissa se encontraba en el salón principal, con la mirada perdida en el retrato de su familia en la pared. Astoria se le acercó, notando su semblante sombrío.

- ¿Estás bien, madre? - pregunto la pequeña Malfoy.

Narcissa suspiró, desviando la mirada del retrato hacia Astoria.

Narcissa: Es solo que... me duele ver cómo las cosas cambian tan rápido. Amelie se va a Beauxbatons y... no puedo evitar sentirme nostálgica.

Astoria frunció el ceño, preocupada por la tristeza de su madre.

Astoria: Pero, ¿por qué tiene que irse? No entiendo por qué padre insiste en enviarla tan lejos.

Narcissa asintió, comprendiendo la confusión de su hija.

Narcissa: Lucius cree que es por su seguridad. Con la situación en el mundo mágico, es mejor que Amelie se aleje de Harry Potter y los gemelos Weasley. Quiere protegerla de cualquier posible consecuencia de estar cerca de ellos.

Astoria suspiró, aún sin estar completamente convencida.

Astoria: Pero Beauxbatons está tan lejos... ¿no hay otra opción?

Narcissa negó con la cabeza, resignada.

Narcissa: Lucius ha tomado la decisión final. Solo podemos confiar en que sea lo mejor para Amelie.

La conversación entre Narcissa y Astoria reflejaba la preocupación y el desacuerdo dentro de la familia Malfoy sobre la decisión de enviar a Amelie a Beauxbatons para mantenerla alejada de Harry Potter y los gemelos Weasley.

...

- Hola Astoria, has visto a Amelie?, la buscamos por todos los vagones pero no esta - decía Fred mientras entraba en el vagon donde estaba Draco y Astoria con el resto de los Slytherins.

- Amelie no les escribió? - dijo la Malfoy, y el Weasley negaba con la cabeza - mi padre la ha enviado a Beauxbatons todo el año y puede que termine de estudiar allá.

Fred quedó inmóvil ante la respuesta de Astoria y George llegaba a la cabina con una sonrisa de oreja a oreja.

- Hermano me acabo de encontrar a Angelina, me he armado de valor y la invite a... - decía George pero al ver con quién estaba su hermano, dijo con una diminuta voz - una cita.

El Weasley recién llegado pensó que nadie había escuchado sus últimas palabras, pero, para su sorpresa todos los presentes lo escucharon perfectamente.

- Así que Angelina Johnson? - pregunto Astoria con celos que trataba de disimular - espero te valla bien es su cita.

La Malfoy se fue dejando a un Weasley muy confundido y al otro muy triste.

Los gemelos decidieron irse de aquel vagon, mientras caminaban George le pregunto sobre Amelie.

- Ya la encontraste? - pregunto el gemelo menor.

- Se ha ido a Beauxbatons, puede que no vuelva y lo peor es que no me escribió - decía el mayor - digo - se aclaró la voz - no nos escribió que se marchaba.

- Volverá - dijo su hermano.

- Como lo sabes? - pregunto el otro.

- Una corazonada- concluyo George.

- Espero sea verdad - le respondió su hermano para ir a su lugar.

...

- Bienvenida señorita Lestrange - decía Olympe Maxime - he oído mucho de usted, ya que a llegado después de lo acordado, hoy en la cena será elegida para alguna de las tres casas.

La Lestrange espero en silencio en la entrada del gran comedor hasta que la mandaron a llamar.

Al entrar vio, miles de caras algunas conocidas por las fiestas de sus tíos, otras nuevas que la miraban con sorpresa.

- Ella es la señorita Amelie Lestrange, ha sido transferida de Hogwarts, espero todos se lleven bien con ella - decía la directora del colegio - por favor señorita Lestrange, meta su mano en esta taza.

La taza estaba llena de un líquido dorado, al meter la mano, a los segundos salió un polvo y dónde claramente se distinguió su nueva casa.