Adenium: Jardín Secreto (Kookmin)

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"No me acostaré contigo", espeta Park y se hincha con creciente indignación. Todas las rutas de escape están cortadas y los guardias obstinadamente no lo dejan salir. Lo que motiva esto es que no es seguro para su persona estar en las calles, y ahora se está controlando a todas las personalidades importantes del pueblo de Kim. Y Jimin se habría sentido halagado por esto, si no fuera por verse obligado a quedarse en el mismo apartamento con Jeon Jungkook. No, el heredero no lo molestó, de hecho no hizo nada, incluso estaba demasiado callado, o ese era su estado de ánimo habitual. Jeon incluso recurrió al autocuidado, a pesar del dolor cortante, trató de no acercarse mucho, pero a veces las extrañas preguntas y solicitudes del alfa enfurecían a Park. Así es ahora. Verás, de repente quería que Jimin no se acostara en la habitación de al lado, sino en la cama con él. Por supuesto, después de ese incidente en el sofá, es posible que se hayan besado un par de veces más, pero el propio alfa interrumpió su intimidad y permitió que Park vagara por la casa por inactividad e incluso apartó un rincón para que Min trabajara en un informe. "La última vez, nada te impidió quedarte dormido en mi cama", se ríe Jeon y se sienta sobre las almohadas, sentándose en el sofá frente a la habitual serie de televisión. "Estaba cansado", Jimin se sienta en una silla contra la pared y mira fijamente el televisor sin pensar, perdiendo el hilo de la trama, tocando nerviosamente con el dedo la esquina de la película que se está despegando en la pantalla de su sufrida tableta. "Te has cogido gusto por todos los rincones de mi apartamento durante todo el día, ¿no estás cansado?" — Jungkook se divierte, inclina la cabeza hacia su hombro y examina cuidadosamente la tensa figura de Park con sus ojos. "Me estoy volviendo loco al estar encerrado en este lugar por segundo día". ¿De qué sueño estás hablando? "Por eso te sugiero que vayas a mi habitación, ¿Qué pasa si encuentro una actividad agotadora para ti?" — Jeon juega con sus cejas cuando Park gira bruscamente la cabeza hacia él y contiene la risa. - Si solo quieres reorganizar la almohada para ti, persona discapacitada. Jeon levanta las cejas ante tal insolencia dirigida a él. - ¿Lo comprobamos? - Jimin está cubierto de manchas, Jungkook nunca había visto algo así antes y, sinceramente, ni siquiera esperaba tal efecto. ¿Jimin está avergonzado ahora? ¿O está tan furioso que está abiertamente hirviendo? 

Jeon no tiene idea, pero las mejillas del omega realmente están ardiendo en este momento, y es visible bajo la brillante iluminación de la sala de estar. - Dime, ¿estás enojado ahora o te he avergonzado? - ¿No hay nada más que decirte? — Park se inquieta en su silla y frunce los labios. Sería un completo mentiroso si dijera que esta intimidad con el alfa no le molestaba. Esperaba cualquier cosa, pero el hecho de que Jungkook resultara ser una persona tolerante y sin caprichos resultó ser una ventaja agradable. Y las tripas del omega tiraron con envidiable regularidad, pero Jimin aguantó. También fue molesto que dejara de beber supresores. El chico se inculcó firmemente la fe en ellos y, gracias a esto, manejó hábilmente su esencia, estableciendo claramente límites para sí mismo y sintiéndose mucho más seguro. Pero un Jungkook así se rompió y cayó en un estupor. Ver el otro lado del heredero calculador superó todo instinto y toda intolerancia confiada. Sólo unas veinte veces al día Park se sorprendió pensando que su mirada estaba demasiado fija en Jeon, o incluso que casi se apresuró a ayudar cuando sintió que el alfa estaba sufriendo. Jimin sintió como si su cerebro pronto explotara, y su esencia simplemente lo roería desde adentro por tan estúpida obstinación frente a la Madre Naturaleza. No fue nada mejor para Jungkook. No sólo la herida se está curando dolorosamente lentamente porque la descuidó, sino que el aroma a cítricos ya aparecía con mayor claridad en el aire. Y el lúgubre omega que se cernía cerca no disminuyó el tormento. Es como dos depredadores en una jaula y cada uno camina a cierta distancia para no cruzar la línea. Y el diablo jaló a Jungkook para provocar tal reacción en cadena, porque el enfurecido omega lo preocupaba seriamente. "Francamente no estás jodido", responde Jungkook con calma y trata de mirar hacia otro lado, pero le costará demasiado perderse la reacción del omega. "Estás demasiado nervioso". ¿Una simple paja ya no sirve? Jimin se atraganta con el aire mientras abre la boca para decir algo sarcástico en respuesta. Se queda paralizado con la boca ligeramente abierta, luego cierra lentamente los labios, notando con qué codicia lo mira la mirada oscura. -¿Cuál de ellos viste? - los labios carnosos se curvan en una sonrisa. Jimin no es alguien que se calle. Nunca aprendió esto en sus veinte años, tal vez en el futuro todavía desarrolle esta habilidad en sí mismo.