Adenium: Jardín Secreto (Kookmin)

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 Jimin está avergonzado. Nunca antes se había sentido tan avergonzado. Cuando despertó, estaba solo en el apartamento. La habitación todavía olía al alfa y su colonia. Jimin miró a su alrededor aturdido y literalmente se colgó de las cortinas entreabiertas, dando la bienvenida a la noche que se avecinaba. Son sólo las cinco de la tarde y el estado de Jimin es como si se hubiera levantado temprano en la mañana, aunque durmió casi todo el día. La memoria tiene un lado muy insidioso, y ahora ese mismo lado insidioso se mostraba ante sus ojos en forma de extractos atónitos de los dos días anteriores en el departamento del alfa. Park gime y se cubre la cara con las manos, tratando de hundirse en sus rodillas, pero todo debajo de la cintura sale disparado con un dolor salvaje, y cae de nuevo sobre las almohadas, cubriéndose la cabeza bajo la manta. "Señor Dios", murmura en sus palmas y sacude la cabeza negativamente, claramente repitiendo recuerdos innecesarios en su cabeza, pero mentiría descaradamente si no admitiera lo agradable que ahora se siente la sensación en todo su cuerpo, hasta las puntas de los dedos de los pies, que curva. — ¿Ha llegado la inspiración? — en algún lugar desde lejos, se escucha la voz familiar y cansada de Jeon, Jimin ni siquiera se mueve y contiene la respiración, mirando hacia la oscuridad en ninguna parte. Está tapado debajo de la manta y apenas puedes respirar debido a tu respiración rápida. 

El Omega se quita con cuidado la manta de la cara y dirige su mirada hacia la puerta abierta del dormitorio. Jungkook está en el desfile, ni siquiera se ha quitado el abrigo, sostiene el marco de la puerta, se mete las manos en los bolsillos y lo mira directamente con una mirada ilegible. Debido al crepúsculo, ni siquiera puedes distinguir sus emociones, pero Jimin siente claramente su condición: está agotado, y esto se debe claramente al negocio por el que se había ido antes. Entonces, ¿fuiste a algún lado? ¿Se trata realmente del caso que Kim le asignó? "Ajá", tararea Park en respuesta, hace una mueca y todavía se sienta en la cama, por alguna razón cubriéndose hasta el pecho. - ¿Algo pasó? Se arriesga y hace una pregunta completamente innecesaria para ambos, sin esperar respuesta. Jungkook todavía está parado en el umbral y guarda silencio, de repente se aleja del marco de la puerta y camina hacia la habitación hacia la ventana. "He estado ocupado durante los días que he estado fuera, pero por lo demás todo sigue como siempre", responde mirando por la ventana. "Creo que puedes volver a tu apartamento, el comisario se ha calmado y no está en la ciudad en este momento". Él tampoco necesita ningún problema adicional. Algo en su interior hormiguea desagradablemente ante tales palabras, Jimin se siente desnudo y completamente desprotegido. Las palabras del alfa tienen un sabor amargo. - ¿Es eso así? — Jungkook se da vuelta en el momento en que Park intenta levantarse de la cama, ignorando enérgicamente su apariencia desnuda y buscando con los ojos su camiseta y pantalones tirados. Se muerde la lengua e ignora la incomodidad en su cuerpo, casi volando dentro de su ropa, solo para salir de aquí lo más rápido posible. - De acuerdo. Suena extraño, algo extraño y pesado pende entre ellos. 

Ambos saben muy bien qué es y cómo se llama, ambos sabían perfectamente que el resultado sería malo y doloroso para ellos de diferentes maneras. Ahora a Jimin le gustaría lavarse, recoger un mísero par de ropa y salir corriendo de aquí, porque el camino se abrió voluntariamente, y es mejor no pensar en nada más y ni siquiera permitirse admitir que esto es definitivamente doloroso. ¿Qué más esperaba de Jeon? ¿Se lo esperaba estando en un estado completamente incontrolable? Todo esta bien. ¡Todo esta bien! Nadie lo detiene, Jungkook permanece en su lugar, observando al omega irse. Hasta ahora no hay nada bueno dentro, el olor a omega apenas se nota, las pastillas están funcionando, lo que significa que puedes exhalar e intentar pensar con la cabeza fresca. Sólo Jungkook no se da cuenta de inmediato de cómo se ve desde fuera y del golpe que puede suponer para la sensible psicología del omega, pero Jimin sabe contenerse, incluso demasiado bien, como si estuviera entrenado según las reglas más experimentadas, como si tuviera a su criatura sentada debajo de su corteza y no le permitiera salir a la calle. O las pastillas o Jeon también conoce muy mal los hábitos de los omegas, pero el hecho de que uno se destaque del resto es seguro. Jimin se lava con frenesí salvaje, permanece en silencio, apretando con fuerza los labios y casi arrancando su piel. Ni siquiera se da cuenta de cómo se excede con la ducha y se lava con agua fría. No se da cuenta de cómo se pone los pantalones y la camisa, intenta respirar tranquilamente por la nariz, liberando su cabeza de escombros innecesarios. ¡Todo esta bien!