Cuenta Cuentos De Raven

Entre recuerdos y secreciones:Robrae"

La música resonaba en todo el lugar, los gritos de los fans abrumaban el ambiente. La primera canción acababa de terminar cuando Raven recibió indicaciones de Robin a través de su comunicador.

"- Manténganse alerta, no sabemos cuándo atacarán. Raven, necesito que te acerques a la tarima, el resto dispérsense  entre la multitud", ordenó Robin desde el centro de mando.

"- Espera un momento, Robin, porque es Raven quien debería estar más cerca de la tarima", preguntó Chico Bestia con el ceño fruncido mientras cambiaba de ser un ratón a un humano nuevamente.

"- ¿Por qué, Chico Bestia? En caso de un ataque, Raven sería la mejor opción para proteger al cantante."

"- Si pe..."

"- Estoy en posición", interrumpió la mitad demonio.

"- De acuerdo, algo sospechoso", preguntó el líder del equipo.

"- No, aún no", contestó la amatista.

"- Bien, mantente alerta", ordenó antes de apagar el comunicador y masajear su sien, apretando fuertemente los ojos, visiblemente estresado.

Mientras Raven se encontraba en primera fila, vigilando atentamente a su alrededor, mientras disfrutaba de la música y los ensordecedores gritos de las fans a su alrededor. Los primeros acordes de la próxima canción comenzaron a sonar, envolviéndola en una sensación melancólica.

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Raven se encontraba en la azotea, observando el horizonte con tristeza.

"- Raven", pronunció Robin suavemente.
Silencio.
"- Raven, ¿estás bien?", volvió a llamar mientras se acercaba a ella con calma.
Otro silencio.
"- Raven, todo está bien", insistió al chico mientras se sentaba a su lado.
"- Estoy bien, Robin", dijo entre sollozos.
"- No parece", se sentó a su lado. "Puedes contármelo, recuerda que tenemos un vínculo". La miró, con los ojos enrojecidos e hinchados por el llanto.
"- Es solo que...", se detuvo, pensando si era correcto expresar lo que la atormentaba.
"- Solo que Rae", le puso una mano en la mejilla, secando una lágrima con su pulgar mientras recorría su rostro.
"Es solo que últimamente he comenzado a sentir algo... No sé cómo explicarlo, pero algo ha cambiado en mí y mis emociones están fuera de control. Tengo miedo... tengo miedo de lastimar a alguien. Tengo miedo de lastimar a alguno de ustedes. Tengo... tengo miedo de lastimarte", pronunció con millones de lágrimas en sus mejillas y un mar de emociones en sus ojos.

"Raven, no debes temer", le dijo mientras la abrazaba con protección. "Sabes que siempre estaré aquí para ti, ¿sabes?" La tomó por la barbilla con dos dedos, obligándola a mirarlo a los ojos mientras con la otra mano se quitaba el antifaz. "Yo también he comenzado a sentir algo, algo por ti, algo más que una simple amistad", se acercó hasta sus labios, sintiendo el calor de sus alientos entrelazarse en un instante de conexión profunda.

Raven se quedó helada ante las palabras de Robin, sus ojos reflejaban una mezcla de sorpresa, confusión y anhelo.

Su mirada se perdía en la intensidad de los ojos de Robin, tratando de encontrar en ellos alguna señal de duda o arrepentimiento, pero lo que vio fue sinceridad y una chispa de deseo que encendió una llama latente en lo más profundo de su ser.

El silencio que se interponía entre ellos era denso, cargado de emociones no expresadas, de palabras no dichas que bailaban en el aire como mariposas inquietas.

Robin acarició suavemente su mejilla, apartando con ternura una lágrima que se deslizaba por ella, y con un gesto delicado, secó el rastro salado de sus lágrimas. Sin poder contenerse más, Robin acercó su rostro al de Raven y la besó suavemente, con un gesto que traspasaba las barreras del tiempo y el espacio.