Asher.
El embarazo de mi hermana durante los ultimos meses ha sido muy tranquilo, este último mes con todo lo que está pasando ha hecho que Esther se sienta más sola, se encuentra a semanas de dar a luz y todo en lo que piensa es en qué hará cuando nazca. Me llama todas las mañanas para informarme que tan grande se encuentra su barriga, que tanto va al baño y cuanto pesa, a Dimitri le tranquiliza un poco eso, le recuerda a los días en que esperaban a Ji-a.
Cuelga la llamada con mi hermana y me pregunta si deseo un bebé a futuro.
-¿Me estás proponiendo ser padres? – Pregunto con una sonrisa mientras lo rodeo con mis brazos desde atrás dejando un beso en su nuca.
-Creí que ya éramos padre. – Dice en broma.
-Sabes a qué me refiero. Amo a Ji-a y la siento mía, pero no niego que sería espectacular que fuera de los dos. – Voltea a besarme.
-Dejemos que pase la boda y pensamos en darle un hermanito a Ji-a. – Susurra desabrochando mi pantalón.
-¿Quieres hacer un intento? - Pregunto con picardía. Él asiente, comienza a besar mi cuello, alza mi camiseta para besar mi abdomen, mis pezones y mis labios. Muerdo sus labios, tomo su cintura para darle una vuelta y hacer que se apoye con la mesa cercana, desabrocho su pantalón, lo bajo ya lleno de lujuria, lo penetro con fuerza haciendo que gima pidiéndome más. Lo hago tan mío que siento que quiero acabarlo, muerdo fuerte mis labios al oír sus gemidos, veo la fuerza que hace al mantener la posición. Me pide que no me detenga, que continúe, que lo haga mío. Al terminar voltea besarme.
-Si algo malo pasa. Promete que tendré estas visitas. – Lo abrazo con fuerza pidiéndole que no piense en eso.
El juicio inicia. Me encuentro entre el publico asistente, Dimitri esta con Bastian mientras una mujer afrodescendiente es la abogada de la señora Bates.
-Damos inicio a la audiencia para determinar lo ocurrido en el caso del menor Georgie Bates, el cual perdió la vida tras una cirugía cardiovascular.
El juicio inicia, la abogada afrodescendiente se presenta como Johari, hace pasar a Dimitri al tribunal, le pregunta como era el procedimiento que tuvo que efectuar con el menor, pregunta si cometió un error y pregunta si después de saber lo ocurrido es capaz de mirar su hija que es casi de la misma edad.
Bastian interrumpe pidiendo una objeción, la juez lo concede y él llama a testificar a una de las enfermeras asistentes a la cirugía, ella comienza a narrar lo ocurrido ese día en la cirugía. En un momento Bastian le pregunta si ella era la encargada de manejar los instrumentos quirúrgicos en esa cirugía, ella lo afirma. Él pregunta si fue Dimitri quien uso las pinzas quirúrgicas, ella asiente, él pregunta si ella era la responsable de retirarlas o Dimitri. Ella responde nerviosa que ella.
El juicio termina, nos reunimos con Bastian en un café cercano. Dimitri se encuentra nervioso mientras Bastian le explica que todo saldrá bien. La estrategia de Bastian consistía en demostrar que Dimitri no fue el responsable de dejar las pinzas quirúrgicas dentro del paciente. Alegando que fue la enfermera encargada de la instrumentación quirúrgica la responsable.
Agosto fue finalizando, la respuesta del juez aún ha llegado y con el pasar de los días Dimitri se ha sentido más tranquilo, por otro el que mi hermana fuese a vivir con nosotros mientras se acercaba el día en que diera a luz mantuvo a Dimitri ocupado. Eso me permitió relajarme un poco y seguir pensando en los planes de la boda, vine a pensar en Avery justo el primer día de septiembre.
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Las trece veces que te vi
RomanceAsher y Avery deben ir a trabajar a Nueva York una vez al mes, lugar donde empezaran a coincidir haciendo que no solo les guste la ciudad, sino ellos también. Desafiando su sexualidad, sus vidas e incluso su futuro.