Hay miles de hipótesis en el mundo de que sucede después de la muerte.
¿Es verdad que existen las reencarnaciones?
Max nunca ha creído en nada en su vida.
No a menos que existan pruebas sólidas y científicas.
Pero ahora, solo por ahora el quiere c...
-Nada pinta bien, podría ser una trampa y termines en un refrigerador sin riñones- Le dice con suma tranquilidad, pero un gesto de preocupación.
Sebastián observa con cariño a su compañero de piso. El cabello negro y su piel morena brilla con la luz artificial del foco.
Sabe muy bien que solo quiere protegerlo, pero el trabajo es bueno y las necesidades parecen no terminar. El suspira con frustración.
Ya no quiere ser una carga. Ya no quiere sentir que depende de alguien más.
-André no puedo desaprovechar eso ¿lo sabes?- a vivido a costa de su amigo. Se siente terriblemente mal al recordarlo. -tus padres creen que soy un aprovechado y solo estoy tratando de comer todo lo que te pertenece-
El pelinegro parece entonces disgustado. No quiere que le recuerden algo como eso.
-pero tú yo sabemos que no es así Sebastian- la cosa es seria. A utilizado su nombre completo.
-Bueno de todas formas no tengo ningún dato para hacer llegar mi información- dice con angustia por que sabe que otra vez se esta dejando guiar por la mirada desolada de su compañero. André se acerca a él y lo abraza con júbilo mientras besa su mejilla.
No se culpa a el ni a nadie, hace mucho que dejó de hacerlo. Pero se siente ahogar al saber que aquel chico de sonrisa suave tiene mucho poder sobre el.
-buscaremos algo más... no hay de que preocuparse- le dice con tranquilidad mientras se separa de él.
La cercanía lo incomoda un poco. Su amigo tiene pareja y está no está muy contento de que sigan viviendo juntos. Asiente de nuevo y pone sus brazos en sus hombros para alejarlo un poco.
Le gusta la cercanía de la gente. Siempre fue muy físico-dependiente. Pero ahora no quiere tener cerca a nadie.
Hace cerca de un año que su vida se fue al carajo, el lo sabe muy bien. Después de la muerte de su madre.
No hay nadie cerca de él, no hay quien lo apoye. Y cuando todo parecía no tener salida, entra André su compañero de clases. Un chico sonriente y lleno de talentos. Con una familia grande y estable.
Andre tiene la vida que muchos quisieran tener. Con carros caros, vacaciones en el extranjero y ropa de marca. Sebastián no lo hace, le gusta la vida que llevaba antes.
Con ropa barata y funcional, comida sencilla y vacaciones en casa con su madre. Eso ya es cosa del pasado se recuerda.
La noche llega y le deja paso a sus pensamientos. Tiene que tener esperanzas de que todo estará bien. Por que es lo único que le queda.
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Un capítulo de relleno más que nada.
Pero en mi justificación viene un segundo capítulo.
