Se fue

~19~

Sebastián no sabe cuánto tiempo a pasado desde que está solo en el estudio mientras Verstappen parece pegado a él.

Escucha gente fuera y trata de tranquilizarse.
Pronto saldrá de ahí.

¿Que es lo más malo que puede sucederle?
~que te quiebren la mandíbula por ejemplo~ le recuerda su conciencia.

Fue noticia por semanas, el caso escaló al punto de que había una demanda.
~aunque no creo que te quiera golpear... no después del beso~

Los colores se le subieron al rostro y espero que alguien viniera en su auxilio.
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-es igual a él... una copia de cuando apenas iba comenzando- Christian está pensando que las palabras que el representante de imagen de Max le ha dado son una exageración.

-vine aquí pensando que se había descontado a alguien y me dices que está abrazando a un Sergio de veinte años- la incredulidad baña sus palabras.
Está furioso sobre todo por que no le gusta para nada el hecho que utilicen el nombre de quien fue su piloto.

El recuerdo aún lo hace sentir culpable.

Pero enserio había salido corriendo de la junta con los inversionistas cuando Claudio le mandó un mensaje de que la entrevista que Max iba a realizar estaba fuera de control.

Ahora solo quiere ver que tan cierto es el asunto o si no Claudio terminará sin trabajo y con una demanda.

Bien le había advertido Toto que no confiara en a alguien con ese nombre, pero si algo le dejó una enseñanza es que no tiene que juzgar.
Ahora tal vez esta solo un poco arrepentido.

Abre la puerta sin tocar o preguntar por qué solo quiere darle un buen golpe a Max por ser un hijo de perra que no lo deja descansar y siempre esta apretándole los malditos huevos.
Figurativamente por supuesto.

Pero su furia se va por donde vino.
Su boca se queda abierta saboreando el reproche.
Un par de ojos tan conocidos y a la vez sin conocer lo miraron con una súplica discreta.
Su corazón está latiendo fuerte mientras sus rodillas parecen convertirse en sementó.

¡Que alguien llame a un médico por que está seguro que le va a dar algo!

-Checo- alcanza a susurrar.

¡ES VERDAD!

Es igual a él, una copia renovada de cuando Sergio apenas estaba pasando a la F1 cuando lo comenzaban a tomar enserio.

-Max deja al chico- es una orden que no tiene precisamente la voz de ser una orden.
Su voz es entrecortada y suave.
Su piloto número uno parece regio a seguirla.

Pero el chico está asustado, Christian también lo está y eso que no está siendo abrazado por un sujeto que tiene mala fama.
Es cauteloso cuando se acerca para poder dejar libre al más joven.

El chico parece por fin respirar, ve que busca poner distancia pero las manos de Max son más rápidas y toman una de sus muñecas.

-deja al chico Max... el tiene que hacer su trabajo- Christian no despega su vista de los de los ojos achocolatados que parecen querer desaparecer.

-Es que no lo entiendes- sus ojos azules son una completa tormenta de emociones.
El anhelo que brilla en los ojos del neerlandés le rompen una vez más su corazón.

-es él Christian... es Sergio- la respiración del jefe de RBR se atora y lo hace toser.

-no Max- le corta con prisa, tratando de no destrozar las piezas que Max todavía repara de su corazón... de su alma.
-Sergio ya no está... el ya... ya se fue- el recuerdo sigue muy presente al igual que el mal sabor de boca.