Hay miles de hipótesis en el mundo de que sucede después de la muerte.
¿Es verdad que existen las reencarnaciones?
Max nunca ha creído en nada en su vida.
No a menos que existan pruebas sólidas y científicas.
Pero ahora, solo por ahora el quiere c...
Sabe que ya están llegando. Por la terrible turbulencia con la que han tenido que aterrizar.
No siente miedo y no sabe si es por que su vida realmente ya no le importa o por la calidez que siente en su mano izquierda. Se estira tanto como puede y ve sus manos.
El neerlandés tiene la suya atrapada. Tiene manos grandes y sabe que son fuertes por la venas que se marcan y se pierden entre su camisa.
La primera azafata viene a decirles que ya pueden bajar. Sebastián sabe que no es un accidente cuando ella choca su hombro con el de él.
-no te preocupes por el equipaje, alguien lo traerá- le dice Max cuando ve que se dirige al maletero. La puerta está abierta y afuera puede ver qué no hay hielo.
!están en el aeropuerto de Mónaco!! Se siente tan emocionado, es un lugar nuevo y el clima se lo resalta. A diferencia de Los Ángeles el clima es helado y mucho menos agresivo. Una preocupación nueva se quita de su mente. El no tiene mucha ropa de invierno y ahí parece no necesitar .
Max vuelve a tomar su mano y lo guía por las escaleras, para poder bajar del avión. Su cuerpo comienza a temblar.
No sabe si es por la emoción acumulada o por las leves ráfagas de viento que lo toman desprevenido, moviendo sus cabellos.
De pronto se siente más frío que en casa. Pero supone que es el hecho de que ahora viendo la estructura nueva el golpe de la realidad lo hela.
No tiene a nadie ahi ¿que pasa si su jefe enloquece y lo corre? ¿A quien le pedirá ayuda? Quiere abrazarse a si mismo, aquello seguro servirá de algo.
El rubio frente a él sonríe y sin temor se quita su chaqueta para ponérsela. Huele tan bien que le es imposible no cerrar los ojos y suspirar con fuerza. No lo entiende del todo pero parece que aquel aroma lo tranquiliza, como si mucho antes ya estuviera en su sistema y este lo relacionara con la palabra seguridad.
-ponte esto, pronto lo necesitarás- le indica. Colocó un buen gorro de lana que tapa su cabello y parte de su frente, hay también lentes de sol y una buena bufanda de lana. Besa el dorso de sus manos y coloca también unos guantes. El gesto le pone las mejillas rosadas, es tan intimo.
Tan romántico.
Sebastian se pregunta ¿por que? ¿Acaso existe el amor a primera vista?
Sin soltarle la mano se abren paso por el aeropuerto. Es tan grande y nuevo, que el castaño se maravilla viéndolo. Ve que fuera hay una camioneta muy parecida a la que lo recogió a él.
Pero antes de poder siquiera salir, hay una horda de periodistas. Siente como Max lo atrae más a él y como intenta salir sin responder nada. Aquello puede ser grosero, pero entiende al rubio. Acaban de llegar y no están bien descansados.
Con esfuerzo por fin llegan a la camioneta, sabe que tiene que dejar que Max entre primero. Pero eso no sucede. no sabe cómo pero ya está en el asiento, el rubio rodea la camioneta y sube.
-el señor Horner me dijo que tendría que vivir en un apartamento aquí- señala cuando ve que están tomando una ruta más lejana. Para salir de la ciudad. Max lo observó con un gesto de confusión.
-es tan raro que le digas señor Horner a Christian- comenta y deja caer su cabeza en su hombro. -no es necesario que vivas en un simple departamento, vivirás en mi casa es grande y es más fácil para ti... que aquí no nieve no significa que el camino no sea un peligro- siente como su cuerpo tiembla. Max está de nuevo tomando su mano.
Sebastián no sabe por qué pero aprieta el agarre. Emilian no a sido más feliz. Hace mucho que no siente aquella vibra, ahora no puede parar. Ve el camino delante de ellos.
La camioneta sigue un rumbo tranquilo. Claro que Christian le indicó que el chico debería vivir en el centro de Mónaco. Pero a Max se le hace imposible aquello.
El castaño tendría que conducir casi cinco quilómetros diarios para poder llegar a su casa. Y el rubio no puede permitirse aquello, las carretera son un mal augurio.
No quiere poner al pecoso al volante, no quiere sentir que puede perderlo de nuevo. Si estaba en sus manos, lo dejaría en una vitrina. Para que fuera intocable y pudría así protegerlo de todo mal.
Para protegerlo como muchas veces no lo hizo antes.
Su boca se amarga nada más de recordar. Max sabe que no fue suficiente para Checo, no cuando no hizo nada para detener el constante ataque que tenía por parte de la prensa y de la misma FÍA, no pudo protegerlo de él mismo por que Max sabe que fue egoísta en muchos aspectos.
No pudo protegerlo de aquella fatídica tarde.
Mucha culpa que se cuelga en su espalda como una roca pesada y áspera. El cree tener otra oportunidad.
El tiene que buscar remedir todo el caos. Por que simplemente es lo que lo hará feliz.
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Hola mis lectoresssss!!!
Como están?
Me extrañaron? Por que yo si. Solo que estaba a finales de semestre y con mi trabajo mucho tiempo no tenia 😩
Pero aquí está el nuevo capítulo. Advirtiendo que pronto tendremos un especial! Capítulo largo y triste 👌
