III. Entre tu y el silencio

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Canción del capitulo: Care for you de Mario

Y comprender que tal vez amar, es otra cosa. Es sentirse ligeros y libres, es saber que no pretendes apropiarte del corazón del otro, que no es tuyo, que no te toca por contrato. Debes merecerlo cada día. —Federico Moccia.

El sonido de la ambulancia, el movimiento de su cuerpo, Jungkook pidiéndole que se mantuviera despierto, hasta que todo empezó a volverse más oscuro, y solo escuchaba la voz de los paramédicos cada vez más lejos hasta que no ya no escuchó nada más, ni siquiera sus propios pensamientos.

Jungkook sentía que estaba al borde del colapso, nunca ha estado en una situación parecida de peligro, mucho menos de alguien que ame. Ver a Taehyung siendo atendido por los paramédicos, como intentaban detener el sangrado exuberante. Cada movimiento de los paramédicos estaba empapado de urgencia, y el aire se llenaba con el sonido de sus voces, mezclado con el latido acelerado de su corazón. En ese momento, una ola de desesperación se apoderó de él, mientras observaba cómo luchaban por salvar su vida.

Bajó su mirada hasta sus manos que aún sostenían el paño que usó antes, fue en ese momento que se dio cuenta que todo su cuerpo estaba temblando, con una intensidad que reflejaba la agitación de su mente. El miedo se apoderaba de él, pero se obligó a mantener la compostura, sabiendo que Taehyung necesitaba su fuerza más que nunca.

Apenas podía procesar todo lo que estaba pasando cuando llegaron al hospital, Taehyung estaba inconsciente, sangrando. El estruendo de la sala de emergencias lo envolvía, mezclándose con el zumbido constante de sus pensamientos. Le aterraba pensar que algo podía pasarle, verlo tan vulnerable e indefenso, hacía que su corazón latiera fuerte contra su pecho.

Estaba aturdido por la toda la situación a su alrededor, no sabía que hacer o que decir, simplemente no podía apartar su mirada de Taehyung hasta que se lo llevaron a la sala de cirugías.

Se quedó parada frente a la puerta, completamente desconcertado. ¿Qué se supone que debía hacer ahora?, ¿esperar una mala noticia? Sentía que estaba al borde de las lágrimas, luchando contra la marea de emociones que amenazaba con desbordarse.

Sacó el móvil de su bolsillo y con sus manos temblorosas intentó llamar a Charlotte ella es quien debe saber qué sucedía con su hijo, además, sabría qué hacer cuando él estaba tan asustado y nervioso, perdido entre la bruma de la desesperación.

Ni siquiera soltó el paño de sangre, miró a su alrededor mientras lleva el móvil a su oreja. Estaba completamente solo en aquel pasillo que hasta resultaba aterrador.

Su voz salió temblorosa cuando la madre de Taehyung contestó, pero trató de mantener la compostura y esperó impacientemente en los asientos, con la mirada fija en la puerta de la habitación a donde se llevaron a Taehyung.

La voz de Charlotte lo sacó de su nube de pensamientos oscuros, donde protagonizaban toda clase de posibles comentarios acerca del estado de Taehyung. Al escucharla, se giró lentamente, la preocupación en sus ojos de azules reflejaba la suya propia. Tenía a la mujer frente a él hablándole, pero no escuchaba nada de lo que le decía, hasta que ella tomó sus manos aún sucias de sangre.

Sus miradas se volvieron a encontrar en una especie de intercambio de preocupación y apoyo silencioso que traspasaba las palabras.

—Jungkook, vamos a limpiarte esto, ven.

—Pero... Taehyung —susurró con voz temblorosa.

—Volveremos de inmediato, ¿sí?

La mujer lo tomó de los brazos y lo llevó hasta el pequeño baño de emergencias, tomó el paño que tenía en manos lo enjuagó en el pequeño lavabo y lo arrojó a la basura. La cantidad de sangre que había en sus manos le alarmó, pero se mantuvo tranquila al ver que su yerno no estaba reaccionando a nada.

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