Es divertido salir con chicos hasta que escuchas lo que realmente quieren de ti, llevarte a la cama con un solo fin, que abras las piernas.
Me mudé lejos de mis padres a Cambridge con una beca que luche por conseguir para Harvard.
He conocido una a...
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—¡MALDICIÓN DUNCAN!— grita después de haberle succionado con fuerza su clitoris hasta que se corre en mi boca y jala mi cabello. Subo rápidamente y la penetro de golpe haciendo que tiemble, clava sus uñas en mi espalda y sus manos se deslizan por mi cabello mientras el vaivén de mi cintura es rápido y sostengo sus piernas bien abiertas y con la voz ronca espeto. —¿quieres que me corra ya? ¿Deseas que te la dé toda? ¡Aahhh! mi hermosa aurora— le pregunto haciéndolo más duro y gimiendo, ella olvidando su timidez cuando está debajo de mí, grita en negación. —n-no, no qui-e-ro, no acabes nunca Dun, Dun ¡AGH!—me salgo después de unos minutos y la cambio de posición.
—ahora vas a apoya la mitad de tu cuerpo en la cama y dejarás tu trasero arriba— me mira con la carita roja y ojos muy adormilados y me habla —¿así?— se desliza y alarga sus brazos en la cama su trasero choca con mi pelvis y sus piernas se acomodan. Me muerdo el labio inferior y espeto. —me lo haces tan difícil cuando pones esa carita así y esos labios se vuelven tan rojos aurora, eres tan tierna que no puedo parar— Estrello mi mano en ese trasero de tamaño apetecible y prieto su cintura. Poco a poco lo voy entrando, se queja gimiendo hasta que la acostumbro. —Duncan, l-lo siento demasiado, re-recuerda que estoy embarazada siento que me llega al estómago en esta posición— está agitada y sus manos tratan de impedir mis movimientos, las agarro y con mi otra mano su cintra —te llega justo al lugar donde debe llegar— soy duro con ella porque aunque grita jamás me pide que lo saque —¡AHHH!— gime y suelto sus manos para poder entrarme mas profundo y no puedo evitar mas correrme y dejarla llena de semen. Cae a la cama exhausta y yo también —es-eso estuvo demasiado fuerte— le hablo y ella me mira —vas a matarme Duncan, eres cruel y muy duro me tomas sin mi consentimiento— suelto una risa al ver su puchero —si lo tengo, te lo pedí y me gritaste que eras mía, te dije claramente que si me permitías tenerte cuando quisiera y donde sea— me golpea suavemente —abusas de tu poder cuando soy una mujer débil, eso es trampa— refunfuña y acaricio su cabello mojado de sudor —no estabas bajo los efectos de nada— —si estaba, bajo los efectos del... placer—la subo sobre mí y siento como mi semen cae en mis piernas saliendo de ella —no me has dicho si te vas a quedar conmigo pase lo que pase— ella se esconde en mi cuello y juega con mi pelo —es que... yo no te amo para prometerte eso—deslizo mi mano y aprieto su trasero —no falta mucho para que me ames, tus ojos ya me miran distinto y tú cuerpo me desea demasiado, con solo besarte ya estas mojada— ella se quiere alejar de mí —eso es mentira, Duncan mientes— —mañana lo pondremos a aprueba— niega, le hago cosquillas y terminamos riendo los dos hasta quedar deferente y mirarnos con profundidad y de la nada una pregunta loca llega a mi cabeza y se la hago. —¿quieres casarte conmigo aurora?— sus ojos me miran fijamente dudando —¿c-casarme contigo yo?— enlazo mi mano a la de ella y la beso —si, quiero que nos casemos en tu país cuando vayamos a ver a tus padres, una boda tú y yo y ellos y tobi el perro de tu mamá, no quiero que mi hijo nazca con padres separados, no le daré la misma vida que me dio mi padre a mí— junta su frente con la mía y su respuesta me deja asombrado en gran manera. —esta bien Duncan, me casaré contigo por mi hijo para darle un hogar y una familia, no quiero ser la típica mujer que tiene hijos sin estar casada y tiene que soportar una sociedad que la señala por eso, tampoco puedo decirles a mis padres que no me casare porque dirán que ese no fue el ejemplo que me dieron, después de todo que mas puede pasar—se acomodo en mi pecho y suspire
~Perdóname por no decirte quien soy realmente, perdóname por arrastrarte a esta vida, sobre todo perdóname por no poderte dejar ir, yo soy un demonio egoísta que sabe que lo vas a perdonar cuando sepas quien soy... porque si intentas irte de mi lado te voy a encontrar y... te enceraré para que nunca más vuelvas a huir.~
Las semanas pasan y tuve que irme por cinco días fuera del país, tenía mercancía que entregar y maldije demasiadas veces, no quería dejar a aurora sola así que tuve que hacer que grace le hiciera compañía para que no se aburriera. El mayordomo me mantenía informado de todo y mantenía mi vista en las cámaras.
—jack— mi chofer se acerca y le muestro la cámara dejando ver a grace en la alberca, rasca su garganta y no evito la risa al ver su cara. —señor, no es gracioso—
Me encuentro contando el dinero de la mercancía vendida a los turcos mientras van cargando los camiones, nunca había hecho negocios con ellos, pero pagaron muy bien y algo más.
Terminan de cargar los camiones y yo de contar el dinero, él me sonríe y me habla en su lengua que aún no entendía muy bien, pero para eso se contratan hombres de todas partes así que le habla a uno de su hombres para que me hable —señor fue un placer hace negocios con usted— —cuantas claras, corazón contento—
Agita sus manos mientras fuma marihuana, está cargado de joyas y tiene mucha barba. Se levanta y nos saludamos, entrego las valijas a tres de mis hombres. Una de mis características principales era no mostrar mi rostro, por esa razón los Russo nunca sabían quien era yo, pues solo soy un matón especializado que hace todos los trabajos sucios de Gino, lo que no saben es que yo soy su hijo y que hablan directamente conmigo el dueño y que yo mismo me especializo en hacer mi trabajo sucio para evitar inconvenientes y traiciones. Por eso mi apodo es diablo y nadie sabe quien es Duncan.
Dos camiones van cargados de armas ilegales que llevarán a asiria por aire. la FBI está siendo insoportable después de hallar el cuerpo de ese bastardo Russo y por mar todo está complicado nos están dando seguimiento, a veces no entiendo cómo es posible que crean que desmantelaran una red de mafia.
Subimos a nuestros vehículos camino al aeropuerto, Gino me llama, para estas cosas no usamos teléfonos normales —todo está listo— —perfecto, todo salió según lo planeado— —llevo el dinero en tres valijas enormes, la mercancía fue de su agrado, volvería a hacer negocios con él— —tengo una noticia para ti, posiblemente no te agrade, pero los Wilson nos invitaron a una fiesta, esperan respuestas de parte tuya y accedí— —¿les hablaste del embarazo de aurora?— —no lo hice— —¿para que tiempo estima de esta esa supuesta fiesta?— —dentro de dos semanas— —okey ahí estaré— —¿que pretendes hacer que cediste tan...— le colgué, mi hermosa aurora mañana cumple dos meses de embarazo así que en cinco días tenemos planeado ir a su país y le daremos una hermosa sorpresa a mi padre y a los Wilson.
